IMPULSO/Mtro. Marco A. Rodríguez Blasquez
Artículo
“Cada Presidente de la República imprime un sello personal con la forma como conduce su administración”
Como el responsable del destino del país, cada seis años se hace acompañar de los hombres y mujeres que en su opinión cumplen con el perfil idóneo para asumir con responsabilidad y eficiencia las tareas que les encomienda.
Esta selección de colaboradores es vital para el Presidente en turno,debido a que los elegidos serán quienes lo acompañarán en su proyecto de nación. Lamentablemente, en esta importante estrategia se imponen más criterios de amiguismo, influyentismo, compromisos y alianzas, sobre aquellos que garanticen la experiencia y eficacia en el servicio público.
Durante las tres últimas administraciones federales,los titulares del poder ejecutivo han impreso un estilo de gobernar, seleccionando a servidores públicos que les garantizaran la lealtad antes que la eficiencia en sus funciones. Fox se apoyó en una empresa extranjera de head hunters, la cual,al desconocer el entorno político y social del país,los perfiles elegidos no fueron los más adecuados; mientras que Calderón optó por elegir en posiciones importantes a un grupo de amigos que le aseguraban sumisión en sus decisiones. Finalmente, Peña fue rodeado por no más de dos Secretarios de Estado y el jefe de la Oficina de la Presidencia, quienes ejercieron extrema influencia en las decisiones del ex mandatario.
Al inicio de esta administración se tenía la expectativa de que los integrantes del gabinete contarían con la capacidad de resolver los problemas a los que se comprometió a resolver el Presidente AMLO, pero dicha expectativa en el tiempo transcurrido se ha ido desvaneciendo. Más bien, parece una réplica de la forma de gobernar empleada por los tres ex presidentes mencionados en la selección de su equipo,destacando el trabajo partidista, las cuotas, los amigos,las influencias, y muy atrás, la eficiencia.
Ejemplos sobran, pero quizá el más emblemático fue el nombramiento de un perfil inexperto e ineficiente en el ámbito técnico, pero con capacidades de operadora política, Rocío Nahle, actual titular de la SENER. Ella es la responsable del desarrollo para el proyecto y la construcción de la obra de la refinería Dos Bocas. Para esto, PEMEX contrató una nueva línea de crédito, y dicha aprobación crediticia envía una señal positiva a los inversionistas, sustentada en la confianza que los bancos le han otorgado a este gobierno en el rescate financiero de PEMEX, mediante la realización de proyectos como el de Dos Bocas.
Hace unos días fui invitado a una reunión con abogados corporativos convocados por el Partnerat MCM Abogados, Manuel Cervantes, cuyos clientes en su mayoría son empresas extranjeras proveedoras de servicios a PEMEX. Se dijo en esa reunión que la responsabilidad que le asignó AMLO a la titular de la SENER para dirigir el proyecto Dos Bocas podría resultar en conflicto de intereses para la funcionaria. Ya que como titular de la SENER tiene la facultad de regular las actividades de refinación, que incluyen la supervisión de las mismas, pero también contaría con la facultad para revocar los permisos en la operación de dicho proyecto.
Se contraponen en este caso, la opinión de expertos en el tema, quienes aseguran que la obra de Dos Bocas no es viable en términos financieros ni ambientales; contra una postura de autoritarismo que parece comenzar hacerse evidente por parte del Presidente, muy bien matizada con una disposición y apertura para escuchar a todos, pero imponiendo al último su misma postura ante el conflicto.
Además del tema energético son visibles los desaciertos en los que continuamente incurren otros funcionarios, como Jiménez Espriú titular de SCT; o la Secretaria de Bienestar Social, quien parte de su tiempo lo invierte en la confrontación con su Subsecretaria; o la titular de la Función Pública,y más recientemente el Fiscal General, quien se impuso una camisa de fuerza al comprometerse a judicializar en 60 días los casos Odebrech y la Estafa Maestra.
No obstante lo anterior, hay dependencias en las que sí se observan resultados como en la Secretaría de Hacienda,en donde el Secretario y Subsecretario han realizado un excelente trabajo; o en la SEP, que después de meses de pláticas con la gran mayoría de los maestros,y aun con el rechazo de la CNTE, se aprobó la Reforma Educativa, siendo justo mencionar que para alcanzar este logro, el Secretario de la SEP contó con el talento en la negociación y la operación política que le imprimió Luis Maldonado Venegas (Q.E.P.D) como Jefe de la Oficina del Secretario,al que tuve la fortuna de conocer y coincidir desde hace 25 años en las Secretarías de Educación y en la de Gobernación, ambas bajo el mando de Esteban Moctezuma.
¿Quién llenará el espacio que dejó este excelente servidor público? Dos perfiles experimentados que se han caracterizado por su honestidad y eficiencia en el servicio público, son Fernando Solís Cámara y Enrique Quiroz Acosta. Actualmente el primero de ellos es un eficiente colaborador y operador del dueño de BANORTE, y el segundo es el Director Jurídico de la SEP. Sería lamentable que esta posición estratégica fuera ocupada por un servidor público que no se articulara al equipo de jóvenes funcionarios que ha integrado el Secretario Moctezuma.
Director de BGC Consultoría Estratégica.