Julio 16, 2024
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Desde las Alturas

IMPULSO/ Arturo Albíter Martínez

Columnista político

: El PRI vive momentos complicados que no se van a resolver con elecciones abiertas para elegir a sus dirigentes.

: Ya pasaron dos meses y EPN es noticia de sociales, su esposa Angélica Rivera manda un sufrido mensaje que pocos aceptaron.

: Dato del Día.- En México se trabaja mucho y se gana poco.

La semana pasada ya habíamos comentado que las cosas en el Partido Revolucionario Institucional no eran las mejores y, si bien su presidente Alejandra del Moral salió para informar alegremente que ahora iban a elegir a sus directivos mediante una consulta a la base, eso no los va a sacar ni remotamente de la crisis que viven.

Una presidente que se dice feliz de abrir el partido a la base, pero que la mayoría considera que no hubiera llegado a ser dos veces dirigente del CDE del PRI estatal, si hubieran abierto la elección desde hace tiempo.

Por otro lado, los priistas tampoco están en el ánimo de la clase en el gobierno, pues, de los cambios que se han registrado últimamente en la administración estatal, al menos los de primer nivel se le han otorgado a recomendados que trabajaron en el gobierno federal y sólo se han colado algunos candidatos perdedores.

En el PRI estatal la situación económica es complicada, tanto que ya comentamos que le están pidiendo “cooperación voluntaria” a la clase política de los municipios para que, ahora, sean ellos los que mantengan los comités municipales.

Así que, la estructura que se quede tendrá que hacerlo muy confiada de que el tricolor resurgirá porque si en tiempos de bonanza les pagaban poco, ahora tendrán que hacerlo, prácticamente, gratis.

Ya no existe el poderoso gobierno priista en el caso del Estado de México.

Primero se van a elegir los seccionales este mes para posteriormente en marzo enfrentar la elección de delegados, puestos que son muy importantes para las autoridades municipales que, sin duda, harán todo lo posible por dejar con la mínima representación a los priistas.

Pero también están obligando a los líderes que quedan en los municipios a trabajar en la credencialización, situación complicada en tiempos donde el PRI no termina de reponerse y su imagen no levanta.

Por ejemplo: a los candidatos perdedores les están pidiendo “amablemente”, conste que no obligando, a registrar con credencial, al menos la misma cantidad de votantes que tuvieron en la elección, algo imposible de alcanzar.

En medio de todo esto, también deben enfrentar el trabajo de actores políticos de otros institutos como es el caso de René Bejarano, que se encuentra muy activo en diferentes regiones del estado y acepta de buen ánimo a los ex priistas que quieren cambiarse.

Muchos de los operadores políticos mexiquenses que iban a otros estados para apoyar en las elecciones, ya fueron contactados y están dispuestos a realizar el mismo trabajo pero para otro color. Tal era el caso de los que formaban parte del extinto grupo conocido como “Expresión”.

La situación económica, a diferencia del PRI, ya no es problema en otros institutos políticos como el mismo Morena.

Las cosas en el tricolor no están fáciles y abrir la elección de dirigentes, difícilmente marcará el reposicionamiento de este partido en la entidad.

Termina como novela el matrimonio de EPN

Enrique Peña Nieto que, en su campaña presidencial nos hacía creer que estaba llamado a ser un buen titular del ejecutivo, incluso, había hasta quien afirmaba que respetando épocas podría hacer un mejor papel que Adolfo López Mateos.

Resulta que al paso del tiempo y a unos meses de terminar su gestión las notas sociales no dejan de ser su distintivo. La actriz que lo acompañó como su pareja, Angélica Rivera, cerró el ciclo con un mensaje en las redes sociales que parecía más un diálogo de sus novelas.

Escribió que vive una situación dolorosa, que le entregó con amor tiempo y esfuerzo al que fuera presidente. Así termina una historia de telenovela. Todos atentos a sus capítulos y, al final, sabes que nada es realidad.

Dato del Día

Resulta que los trabajadores en México tienen una jornada extensa, pero bajos niveles de productividad.

En promedio, cada empleado genera 21.6 dólares por hora.

Trabaja, al año, alrededor de dos mil 148 horas.

Estas cifras, por si solas, no dicen mucho pero, si las comparamos con lo que pasa, en la media de otros 36 países miembros de la OCDE, la situación cambia.

En promedio se pagan 54.8 dólares por hora y se trabajan mil 726 horas anuales.

Los datos colocan a México como el país peor calificado en este aspecto.