- Afirmó el presidente de El Colegio Mexiquense, César Camacho Quiroz, quien consideró que éste debe construirse desde el municipio.
Un uniformado no debe representar una amenaza en ciernes. México necesita un nuevo modelo de seguridad que se construya desde los municipios; existen 125 mil policías municipales en el país, pero el desafío no es tener más, sino que estén debidamente organizados, capacitados y vinculados con los otros órdenes de gobierno, sentenció el presidente de El Colegio Mexiquense, César Camacho Quiroz.
Al participar este viernes en la conferencia magistral: “Desafíos de las administraciones municipales que inician: seguridad pública, transparencia y rendición de cuentas”, resaltó la urgencia de contar con policías que generen respeto no temor; con quien las personas se sientan cómodas y no amenazadas; que sean vehículos para solucionar conflictos y contribuyan a la paz social.
Datos oficiales sostienen que 80% de los delincuentes detenidos en flagrancia, se logran gracias a la intervención de la policía municipal, “con todo y sus déficits o problemas”, subrayó el gobernador.
Sin embargo, consideró necesario dotarlos de más facultades, a fin de que puedan iniciar denuncias de manera inmediata y por cualquier medio. Con ello, propuso flexibilizar los trámites cuando se da una detención, porque para garantizar que sea correcto el proceso y lo avale un juez, se han vuelto “tan complejo y tortuoso que más de uno desiste”, sin tener la eficacia que se espera.
Como parte de las actividades del V Congreso Nacional de Transparencia y Rendición de Cuentas Municipales. Gestión Documental y Fiscalización. Problemas y Soluciones desde lo Local, Camacho Quiroz resaltó que la seguridad pública es el servicio elemental al que están obligadas las administraciones de cualquiera de los ámbitos de gobierno; “quienes vivimos en sociedad sabemos que hay una parte de esa libertad cedida, pero no se nos brinda a plenitud, es menoscabada”.
El desafío no es tener más policías, sino que estén debidamente organizados, capacitados y vinculados con los otros órdenes de gobierno.
De ahí, que los primeros responsables de proteger la vida y el patrimonio de las personas sean los gobiernos “de todo signo partidario y ámbito”; es una obligación jurídica, política y ética. No obstante, el nuevo modelo de seguridad que precisa el país debe construirse desde los municipios, porque en el devenir de las instituciones termina siendo el eslabón más débil de las instancias de gobierno.
Respecto a la transparencia y rendición de cuentas, subrayó que se ha dicho hasta la saciedad que crean confianza. En este caso, los dos mil 454 municipios y las 16 demarcaciones territoriales de la Ciudad de México deben contar con mecanismos transparentes que brinden información prolija de su actuación.