IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
De los 19 directores técnicos que sobreviven en el Apertura 2019, sólo tres no han ganado en su carrera un sólo título, ya sea de Primera o Segunda División en alguna Liga profesional del mundo, Copa, o de nivel internacional.
Son tres: los argentinos Martín Palermo, del Pachuca y Leandro Cufré, del Atlas y el mexicano Tomás Boy, el técnico de las Chivas. Palermo busca un campeonato desde 2012, cuando comenzó a dirigir en su país al Lanús.
Cufré apenas comienza su carrera en los banquillos, tomó las riendas de los rojinegros en marzo de este año.
Pero el que se ha vuelto un experto en ganar nada es el Jefe, Tomás Boy Espinoza, quien como jugador fue un fuera de serie, volviéndose leyenda en los Tigres de Monterrey, pero como técnico sólo ha vendido promesas e ilusiones vacías, ya por 31 años.
Sí, el Guadalajara y el Atlas, de cara al clásico tapatío tienen a un par de directores técnicos que simple y sencillamente, no han ganado nada… Ni un solo título.
Historia. Contrario a lo que pudiera pensarse, Boy inició su carrera como técnico no en México, sino en Estados Unidos, en 1988, en el San José Earthquakes de la Western Soccer Alliance, una liga estadounidense que existió sólo cinco años, de 1985 a 1990.
“El Jefe” apenas dirigió ocho partidos y renunció.
Un año después comenzó su periplo por la Liga Mexicana, trabajando en un total de nueve equipos, sin tomar en cuenta que ha repetido en los Tiburones Rojos del Veracruz en dos ocasiones; y en Monarcas Morelia y los rojinegros del Atlas en tres.
La final. La única ocasión en que Tomás Boy estuvo realmente cerca de coronarse como técnico, fue en el torneo de Clausura 2011, cuando llegó a la final contra Pumas, dirigiendo al Morelia. En el juego de ida, empataron a un gol, y en la vuelta los universitarios lograron el campeonato, al ganar 2-1, para un global de 3-2.
A todo esto, ¿qué es lo que dice el Jefe de su sequía de ganar títulos? No mucho.
“En México cualquiera puede ganar campeonatos”, mencionó en alguna ocasión, y cuando se le refuta que él no ha logrado ser parte de esos campeones, contesta: “He salvado a ocho equipos del descenso, eso también tiene su mérito”. Al final, con lo que se queda la gente en su memoria es con quién levantó la Copa… Y Tomás Boy no lo ha logrado.
Así, el clásico tapatío de este sábado entre el Guadalajara y el Atlas será protagonizado por dos técnicos “gana-nada”, uno con apenas unos meses de experiencia y otro con 31 años de carrera.
Pero sin títulos.
Su única final, perdida.
Lo más cerca que estuvo Tomás Boy de coronarse, fue en el Clausura 2011, cuando con Morelia, disputó la final en contra de los Pumas.
