IMPULSO/ Miguel Á. García
Toluca
Alfredo Barrera Baca, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), celebró el reinicio de las pesquisas con relación al caso de la Estafa Maestra, al sostener que será la oportunidad para limpiar el nombre de la máxima casa de estudios del estado.
Lo anterior, luego de que la Fiscalía General de la República anunciara que se iniciará desde cero la investigación de la Estafa Maestra debido a que los casos son “sumamente complicados” e incomprensibles.
“Es muy importante que esta instancia federal concluya su trabajo, cualquiera que sea el resultado, positivo o negativo, con sanciones administrativas, penales, resarcitorias, lo que sea, pero es importante que se tenga un resultado”, señaló.
En entrevista, el rector auriverde señaló que están en curso los análisis de la Auditoría Superior de la Federación, lo que también festejó ya que hay observaciones a la auditoría que tienen más de cuatro años sin determinaciones.
En ese sentido, aseguró que el retraso no es por parte de la UAEM, ya que ellos cumplen a atender las observaciones, pues se entregó toda la información, entre ella la financiera, la técnica, incluso los libros blancos, pues sólo tuvieron un mes para hacerlo.
“Los universitarios lo único que pedimos es que se desarrollen las investigaciones, los análisis, y se concluyan con la mayor oportunidad, por supuesto veracidad y parcialidad”. Asimismo, hizo un llamado a que se pongan “las miradas” en la ASF, ya que es esa instancia la que debe dar el paso de determinación sobre la respuesta que dio la universidad.
“Es muy importante que esta instancia federal concluya su trabajo, cualquiera que sea el resultado, positivo o negativo, con sanciones administrativas, penales, resarcitorias, lo que sea, pero es importante que se tenga un resultado”.
Esta semana, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró que se tomó la decisión de volver a iniciar las investigaciones desde cero en los casos de los sobornos de Odebrecht y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, debido a que los expedientes sobre los casos que heredó la administración previa son “sumamente complicados, que, si ustedes los ven, yo creo que no los entienden ni los que los organizaron”.