IMPULSO/ Texcoco.
Valle de Bravo
Con actividades para toda la familia, se realizó la clausura de la séptima edición del Festival de las Almas de Oriente en el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), el evento cultural más importante que el Gobierno del Estado de México organiza a través de la Secretaría de Cultura. Miles de habitantes de la Zona Oriente mexiquense disfrutaron de teatro, danza, talleres, conciertos, espectáculos multidisciplinarios, videomapping, la muestra gastronómica y artesanal “Tianguis para las almas”, así como talleres de catrinas y cartonería. Las últimas actividades iniciaron con el concierto interactivo “Cancioncitas”, con la cantante Iraida Noriega, Leika Mochán y Arturo López “Pío”, quienes cantaron historias por medio del line 6, un instrumento electrónico que les permite armar texturas con sus voces, junto con ukuleles, piano y percusión corporal, en tanto que Arturo López “Pio” y su cineamano ilustraban las canciones. Posteriormente, en la explanada del CCMB se disfrutó de la exhibición de Wushu con más de 30 bailarines y practicantes de este deporte de contacto. La obra de teatro “El maletazzo” de Cocodrilo producciones, cerró con esta presentación clown donde dos actores conviven con el público a través de lo que hay en una maleta, creando historias llenas de fantasía y creatividad. Los conciertos de clausura estuvieron a cargo de la banda texcocana Los ciempiés, con pop rock de composiciones originales y después el jazz experimental de Sr. Mandril. Astrid Hadad presentó su espectáculo “Vivir muriendo”, en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo”, con una visión particular sobre el Día de Muertos y un poco más de 10 cambios de vestuario en cada canción.
DATO
Las últimas actividades iniciaron con el concierto interactivo “Cancioncitas”, con la cantante Iraida Noriega, Leika Mochán y Arturo López “Pío”, quienes cantaron historias por medio del line 6, un instrumento electrónico.
DATO
Astrid Hadad presentó su espectáculo “Vivir muriendo”, en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo”, con una visión particular sobre el Día de Muertos y un poco más de 10 cambios de vestuario en cada canción que interpretó.
