IMPULSO/ Ciudad de México
: Águeda Galván Abraham, Diego Prieto, Julio Moguel, Waldo Leyva, Jaime Bali, y Jorge Fernández Souza, magistrado, se reunieron en el MNCM para hablar de la obra de Charles Baudelaire.
Para celebrar los 150 años de la primera edición de la obra de Charles Baudelaire, Pequeños poemas en prosa, publicado en 1869, dos años después de la muerte del escritor francés, este 13 de noviembre se comentó el libro con la versión traducida al español y ensayo crítico de Julio Moguel.
La obra póstuma de Baudelaire se celebró con una provocación de Moguel para que un antropólogo, una feminista, un editor independiente, un magistrado y un escritor —que se declara baudeleriano irredento— comentaran su traducción, alejada de las maneras peninsulares, apegadas al castellano que no necesariamente se encuentra en México o en otros países de habla hispana, y que “busca una lectura no solo con los ojos y la mente, sino con nuestra piel”, dijo Moguel.
En el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, donde en 2017, en el aniversario luctuoso de Baudelaire (1821-1867) debió presentarse esta traducción “a la mexicana”, entonces reciente, pero que el sismo no permitió, el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se asomó a la ventana de la poesía “maldita” de Baudelaire para —como lo señaló Walter Benjamin— revalorar su importancia en la comprensión de la modernidad capitalista.
En Baudelaire, además de valores relacionados con la sensibilidad, la fuerza expresiva y la poesía, también hay antropología, dijo Diego Prieto; “sin duda es un poeta que expresa, de manera muy fehaciente, el impacto que tiene la emergencia de la ciudad moderna, esa ciudad que se transforma, en el caso de París, después de la revolución de 1848, y que ya para 1871 responde a la Comuna de París, preparada para contener la revuelta obrera, la revuelta popular.
- “Un poeta que rompe esquemas y retrata la crudeza y la belleza de lo monstruoso; como mujer de izquierda y feminista, encuentro a un poeta que retrata sin piedad y por ende denuncia la pobreza y la marginación social, sin creer en las utopías revolucionarias, pero que logra provocar horror”. Jorge Fernández Souza / Magistrado,