IMPULSO/ Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
– Objeción de América Móvil a decisión del IFT tendrá peso como con otros casos, dice experto.
La impugnación de Telmex por la separación funcional que la dividirá en dos puede suavizar el proceso o reducir el impacto, estima Rafael Camacho, analista de “Ve por Más”.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó la semana pasada que aprobó el plan final para la separación funcional de Telmex y de Telnor.
Al respecto, América Móvil respondió que impugnará la resolución conforme a las leyes.
“Puede terminar con un resultado positivo, por lo que Telmex lograría que el IFT ‘suavice’ las medidas y reducir el impacto”, opina Camacho.
“Ve por Más” basa su estimación en precedentes de América Móvil con su apelación a las tarifas de interconexión, proceso donde ganó la eliminación de la tarifa cero, así como en los resultados de otras empresas que han apelado dictámenes del IFT.
“Es importante mencionar que Telmex tiene un plazo obligatorio de dos años para completar la separación funcional por lo que, a pesar de la inconformidad, la compañía empezará a trabajar en el proceso de escisión”, precisa el analista financiero.
Víctor Pavón-Villamayor, CEO de Oxford Competition Economics, menciona que el éxito del plan de separación depende de dos temas.
“La reasignación eficiente de recursos desde Telmex/Telnor hacia la nueva unidad económica y las condiciones regulatorias sobre en las que operará la entidad separada”.
Pavón-Villamayor explica que la separación implica un proceso de reasignación de recursos entre la nueva empresa y el resto del corporativo.
“Esta reasignación no sólo implica la separación de las operaciones y de los activos productivos correspondientes, sino también la reasignación de personal desde Telmex/Telnor hacia la entidad separada”, subraya.
La reasignación de personal va a requerir modificaciones contractuales, por lo que es clave un análisis para determinar el mecanismo bajo el cual las prestaciones laborales actuales como esquemas de retiro y jubilaciones, serán transferidas a la nueva firma.
Sobre la regulación tarifaria, el experto menciona que la metodología basada en costos incrementales promedio de largo plazo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones usará para determinar las tarifas de varios de los servicios mayoristas que prestará la entidad separada, “impacta de manera adversa los incentivos económicos para el despliegue de más infraestructura de red y, por tanto, impacta el posible éxito de la misma estrategia de separación funcional”.