IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
La inflación continuó su tendencia a la baja durante julio apoyado en la disminución en los precios de productos energéticos como el gas y la electricidad, así como bienes agropecuarios como el jitomate, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En julio de 2019, el Índice Nacional de Precios al Consumidor registró un aumento mensual de 0.38% y una inflación anual de 3.78%, su nivel más bajo desde diciembre de 2016. Con ello se mantiene por segundo mes en el rango objetivo del Banco de México, de 3% más-menos un punto porcentual.
El menor dinamismo de la inflación en julio “se explica por la desaceleración en el índice no subyacente [que incluye bienes y servicios de precios más volátiles], en particular por energía, en función de la contracción en el precio de la referencia internacional del petróleo, así como la moderación en las cotizaciones de algunas frutas y verduras”, explicó Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.
Los bienes y servicios cuya variación negativa de precios contribuyeron más a la contención de la inflación fueron gas doméstico LP y natural, con una baja mensual de 2.56% y 1.47%, respectivamente; chayote, 22.62%; uva, 29.27%; jitomate, 3.14%; huevo, 1.16%; tomate verde, 4.70%; juguetes y juegos de mesa, 1.80%; chile serrano, 4.23%, y electricidad, 0.19%.
Por el contrario, los genéricos cuyo aumento de precios incidió más en la inflación fueron pollo, con alza de 4.46%; cebolla, 15.85%; papa y otros tubérculos, 8.20%; vivienda propia, 0.21%; naranja, 19.0%, aguacate, 5.88%; plátanos, 8.02%; loncherías, fondas y taquerías, 0.40%; transporte aéreo, 7.65%, y servicios turísticos en paquete, 4.90%.
Por entidades, las que reportaron la mayor inflación mensual en julio fueron Tabasco, con un incremento de 1.15%; Oaxaca, 0.98%; Nuevo León, 0.74%; Aguascalientes, 0.70%, y San Luis Potosí, 0.60%. Los estados con menor inflación fueron Hidalgo, con 0.04%; Jalisco, 0.10%; Querétaro, 0.11%; Morelos, 0.13%, y Estado de México, 0.14%.
El músculo del peso. En opinión de Francisco Flores, analista económico de Banorte, la relativa fortaleza del peso mexicano (con excepción de algunos episodios de volatilidad de corta duración) ha ayudado a los precios en los últimos tres meses, factor favorable para que la inflación subyacente retome su tendencia descendente.
La marginal desaceleración del índice subyacente se debió al menor dinamismo en mercancías, en particular alimenticias (aunque tienen crecimiento superior a 4%). Por el contrario, todos los componentes del rubro de servicios se presionaron, mientras que servicios distintos a educación y vivienda se aceleraron por segundo mes.
Por su parte, el índice de precios no subyacente aumentó 0.74% mensual y 3.64% anual. Al interior del índice de precios no subyacente, los precios de productos agropecuarios subieron 2%, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron 0.19% mensual.
“La tendencia a la baja de la inflación anual combinada con la desaceleración económica y bancos centrales menos restrictivos (dovish) en el mundo contribuyen a la expectativa del mercado sobre un estímulo monetario de Banxico pronto”, comentó Flores.
Precios al productor. El Inegi también dio a conocer la cifra del Índice Nacional de Precios al Productor de julio, cuyo incremento anual pasó de 2.48% a 3.38%, su mayor crecimiento en tres meses, pero debajo del de 4.97% que registró a inicios de año.
El costo de producir bienes y servicios destinados al consumo interno (ligados con la inflación al consumidor) pasó de 4.38% en junio a 4.72% en julio a tasa anual.