IMPULSO/ Agencia SUN
Veracruz
El fundador de la organización Prison Yoga Project (Proyecto de Yoga en Prisiones), James Fox, ofreció una clase a internos del Centro Penitenciario de Pacho Viejo, ubicado a 15 kilómetros de Xalapa, capital de Veracruz.
Por vez primera en México, el autor del libro “Yoga: un camino para la curación y la recuperación”, encabezó una clase para 50 internos (25 mujeres y 25 hombres) de una de las penitenciarías más grandes del estado.
En el penal de Pacho Viejo, donde están recluidas 793 personas, Fox compartió sus conocimientos con las personas privadas de su libertad, con el objetivo de contribuir a la mejora en materia de reinserción social.
Fue por gestiones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social (DGPRS), como el especialista visitó por primera vez un centro penitenciario estatal en el país.
Durante la sesión, en la que no hubo acceso a medios, James Fox reconoció que la mayoría de las personas privadas de libertad habían experimentado —antes de entrar a prisión— situaciones de abandono, violencia doméstica, abuso sexual, discriminación, marginalidad social y consumo excesivo de sustancias, entre otras situaciones adversas.
A través de las prácticas dirigidas desde su organización, James Fox ha inspirado el establecimiento de programas de yoga en centros penitenciarios en países como Estados Unidos, México, Holanda, Canadá, India, Noruega, Suecia, el Reino Unido y los Países Bajos.