Eugenia León recuerda a migrantes, Ayotzinapa y a Toledo

IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
En cuanto el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el último ¡Viva! desde el palco de Palacio Nacional este domingo y ondeó la bandera nacional, la banda del CECAM (Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe), originaria de Tlahuitoltepec, Mixes, Oaxaca, entonó piezas musicales del estado, como Sones y jarabes mixes y la “Canción Mixteca”, animando así la fiesta nacional ante un Zócalo repleto. Como ellos, Eugenia León y La Original Banda Limón fueron los encargados de musicalizar la noche.
Un gran espectáculo de luces pintó el cielo nocturno al ritmo del Cielito lindo y el Huapango de Moncayo. Para entonces, la cantante mexicana Eugenia León se preparaba en el escenario frente a la Catedral para dar voz a La Paloma, en una versión en la que habló de los migrantes, de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y también del artista oaxaqueño Francisco Toledo, fallecido recientemente.
“El corazón la frontera me traspasó,
hoy miro hacia el sur del río con ilusión,
de abrazar pronto a mi gente y oír su voz.
Palomita que a veces tu nido dejas,
muda por la sequía migraste a Texas,
al terruño regresa y vuelve a cantar,
que ha llegado ya el tiempo de cosechar”.
Además de mencionar a los juglares, a Madero y Benito Juárez, Eugenia nombró a Francisco Toledo, generando gritos positivos del público.
“Cantando ahuyenta de aquí los males,
y a tantos buitres neoliberales,
Ay palomita no tengas miedo,
vuelve a Oaxaca junto a Toledo”.
Sobre los estudiantes, cantó: “Se hará justicia en Ayotzinapa”. La ganadora del festival de la OTI entonó otros dos temas antes de dejar el escenario del Zócalo, entre ellos “Vámonos”, de José Alfredo Jiménez.
Tras despedirse, la plancha se convirtió en una pista de baile con La Original Banda Limón, que tocaron temas populares como “Abeja reina” y “El Sinaloense”.
La celebración acabó pasadas las 12:30 de este lunes, pero la gente se quedó por algunas horas más en la zona.