IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de Mèxico
La ex presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, anunció que buscará la presidencia del sindicato y dijo que no buscará ningún conflicto con el gobierno pero pidió respeto
“Sed de venganza no la tengo, palabra de honor que no, lo que debemos tener es sed de justicia y de legalidad. Yo sentí mi derecho, legal y legítimo, al ser exonerada de llegar a la presidencia del sindicato cuando haya una elección libre, con voto secreto y directo y universal”, dijo.
Dijo que los que ahora están en el sindicato “no sirven para nada; son mediocres y pequeños”, y señaló que a través de Maestros por México se buscará un relevo generacional.
Adelantó, “no queremos ningún pleito con ningún gobierno, cuarta, quinta o décima transformación, mi respeto al señor presidente pero zapatero a tus zapatos, respeto a la autonomía sindical”.
Al participar en el segundo Encuentro Nacional de Jóvenes de Maestros por México en la ciudad de Cholula, Puebla, para otorgarle el registro como partido político, Gordillo Morales dijo que buscará la presidencia del SNTE al señalar que, “tenemos lo más importante: la decisión de dar la pelea y la vamos a ganar por una razón elemental: porque no hay de otra”, dijo.
“No se preocupen tanto por las fotos, ¿saben cuándo debemos tomarnos las fotos? El día que ganemos. Mujeres, hombres, ¡a la pelea!”, concluyó su mensaje.
Calificó de “reformita” la propuesta que impulsa la administración de Andrés Manuel López Obrador para reformar al artículo tercero constitucional. Criticó la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y dijo que el SNTE debe opinar sobre la materia de trabajo.
Recordó que fue el Sindicato quien promovió que se sometieran a concurso el 50% de las plazas docentes, y que fue ella quien promovió la creación del INEE porque se necesitaba evaluar la educación y la manera en la que se estaba utilizando el presupuesto; y lamentó que con la nueva reforma educativa que busca el gobierno federal, que calificó de “reformita”.