- La falta de 60% de los comités municipales para expedir este documento pone en riesgo las inversiones de este sector, haciéndolo vulnerable a la extorsión.
En el “limbo” se encuentran más de dos mil expedientes del sector restaurantero por el Dictamen de Giro que deben autorizar los ayuntamientos; el problema es que sólo 40% de los municipios cuentan con los Comités debidamente establecidos para conceder dicho documento; lo cual es grave porque crea una “tierra fértil” para la extorsión, denunció el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos condimentados (Canirac) en la entidad, Mauricio Massud Martínez.
El Dictamen de Giro es un requisito obligatorio para que las autoridades municipales expidan o refrenden las licencias de funcionamiento de las unidades económicas de mediano y bajo impacto, como se promulgó en la Gaceta de Gobierno del 5 de enero del presente año y con lo cual desapareció el Dictamen Único de Factibilidad (DUF).
Ante ello, el empresario recordó que se dejó en estado de indefensión al sector, con una figura que es inconstitucional, toda vez que se concedieron facultades de competencia federal a los ayuntamientos y no tuvieron la capacidad ni siquiera de establecer los Comités y, ahora, este tipo de autorizaciones quedan a merced de lo que algunos municipios interpreten y con uso discrecional.
“No puede haber reactivación económica si no hay certeza jurídica, hoy el sector está falto de ella.”
En el Estado de México existen 750 mil unidades económicas, de las cuales 90% son micro, pequeñas y medianas empresas, entre las cuales se encuentran las de bajo y mediano impacto, por lo que no es posible que ni siquiera la mitad de los ayuntamientos cuente con su Comité Municipal de Dictamen de Giro, bien establecido.
De acuerdo con la normatividad, dicho Comité debe estar integrado por los titulares de las direcciones municipales de Desarrollo Económico, Desarrollo Urbano, Ecología, Protección Civil, Salud o sus equivalentes; un representante de las Cámaras Empresariales, así como un representante del Comité Coordinador del Sistema Municipal Anticorrupción y un representante de la Contraloría Municipal.
Asimismo, debe encabezar el presidente municipal o quien éste determine, por lo que es ahí donde en ocasiones se presta para un manejo discrecional, situación que debe tomar en consideración el Congreso Local para desaparecer esa figura o crear reglas claras, subrayó el empresario.
El presidente de Canirac pidió tomar en consideración que el sector restaurantero fue de los más afectados durante la pandemia, se dieron muchos cierres y si ahora que busca reactivarse se ponen trabas, no será posible recuperar las inversiones y empleos perdidos.