IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Casi todos nosotros cuando salimos de viaje nos acompaña música para aligerar el camino.
En su primera aventura en la Serie Mundial, a los Nationals lo secuela una canción infantil que se ha vuelto un himno.
“Baby Skark” en Washington más que una melodía para niños. Es un grito de guerra para jugadores y aficionados de los Nationals que la adoptaron después de que Gerardo Parra la empezó a usar mientras caminaba hacia la caja de bateo.
En mayo cuando el equipo estaba sumido en una crisis de resultados a 12 juegos de .500, Parra comenzó a escuchar “Baby Shark” que por aquel mes era la canción preferida de su hija de dos meses.
“Probé merengue, reggaeton, hip-hop”, dijo Parra a los periodistas. “Entonces dije: ¿Sabes qué? Quiero poner ‘Baby Shark’. Estoy feliz por ello”.
La canción dibujó sonrisas (y, finalmente, movimientos de masticación de manos de tiburones bebés) de los fanáticos de los Nationals que viajan a su primera Serie Mundial.
Washington barrió a los Cardinals para ganar su primer banderín de Liga Nacional. El equipo se encuentra embalado en una racha de seis victorias en postemporada.