Noviembre 24, 2024
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Corrupción y desigualdad debilitan la cultura cívica

El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Martín Faz Mora, señaló laa urgencia de trabajar desde lo regional para estar acorde con el andamiaje democrático que el país ha construido.

Guadalupe Rosas Suárez/Toluca

La desconfianza, malestar o desencanto de la población, desde la corrupción más simple, hasta los grandes fenómenos de violencia organizada; sumado a la pobreza y desigualdad, han dado como resultado una débil cultura cívica, que ponen de manifiesto la urgencia de consolidarla, desde lo regional, para estar acorde al andamiaje democrático que el país ha construido, enfatizó el consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Martín Faz Mora.

Al dictar la conferencia magistral: “Retos y Paradojas de la Cultura Cívica en México”, destacó que nuestro país se caracteriza por la desconfianza en el prójimo y en la autoridad, lo cual se ve reflejado en un proceso de desvinculación social, que ha tenido como resultado un desencanto e insatisfacción por los resultados de la democracia.

Lo anterior, como parte de las actividades desarrolladas en el XI Encuentro Nacional de Educación Cívica organizado de manera virtual por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) junto con la Red Nacional de Educación Cívica de los Organismos Públicos Locales Electorales y de la Sociedad Civil (Red Cívica Mx), donde se registró la participación de seis mil personas.

En la conferencia virtual, explicó que la ausencia de instituciones sólidas, representan un campo fértil para la proliferación de problemas estructurales como la corrupción, misma que se está “arraigando y mimetizando al interior de las instituciones” y su impacto no sólo se observa en lo económico, sino dentro del sistema político; con lo cual se profundiza en la desigualdad, la violencia o la desconfianza en la calidad de la democracia.

Por ello, subrayó que la importancia que tiene promover la educación cívica y la participación ciudadana, ya que son fenómenos de un alto contenido social, que en su complejidad encuentran su riqueza y deben analizarse desde una óptica que vaya más allá de lo institucional.

En ese sentido, dijo que las pasadas elecciones, la consulta popular y la Encuesta Nacional de Cultura Cívica, desarrolladas ante un contexto de pandemia, permitieron unarenovación para reforzar la educación cívica. Sin embargo, es necesario impulsar la transparencia, para contrarrestar el desencanto, la desconfianza, la desigualdad, corrupción y pobreza.

Faz Mora insistió en que educación cívica es un problema que debe atenderse de forma integral desde el Estado, resulta fundamental el papel activo de los organismos electorales, pero también que se involucren: ciudadanos, servidores públicos, la parte empresarial, los sindicatos y todos en general

En conclusión, comentó que es fundamental la construcción de redes que faciliten un discurso institucional basado en la cultura cívica, lo cual adquiere matices, según el contexto local, para frenar desarraigos democráticos.

La ausencia de instituciones sólidas, representan un campo fértil para la proliferación de problemas estructurales como la corrupción.