IMPULSO/ Agencia SUN
CIUDAD DE MÉXICO
Tres mil mujeres, según estimaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) capitalina, tomaron nuevamente las calles del primer cuadro de la capital por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Durante el trayecto del Ángel de la Independencia hacia la plancha del Zócalo lanzaron consignas contra las autoridades y vandalizaron monumentos, además de hacer destrozos en edificios públicos y privados.
El contingente fue encabezado por madres de víctimas de feminicidio, quienes exigieron que ese problema termine en toda la metrópoli, principalmente en el Estado de México y que, además, no se revictimice a nadie más. También pidieron mejorar los protocolos de actuación de las autoridades locales.
“Es la segunda vez que marchamos de manera masiva y lo vamos a seguir haciendo hasta que las autoridades nos escuchen, hasta que la sociedad se concientice y se den cuenta de que nos están matando: en el transporte público, en nuestras casas, en las escuelas, nos violan los policías, nos vejan las autoridades.
“Vivimos con miedo y no debería ser así. Nosotras también tenemos derecho a convivir libres en el país, los hombres y las autoridades deben de entender que las mujeres somos la parte más importante de la sociedad, nos deben cuidar y no asesinar, las autoridades tienen que entender que cada que nos agraden se debe de castigar de manera ejemplar, esos son nuestros reclamos”, comentó Berenice Martínez, madre de Karla, asesinada por su pareja sentimental en el Estado de México.
Al final de la marcha un ala radical de las manifestantes causó daños a los monumentos y a los paraderos del Metrobús sobre Paseo de la Reforma. Luego, a la altura de la glorieta de Colón, sostuvieron un enfrentamiento con mujeres policías que resguardaban la protesta.
Ahí mismo agredieron a camarógrafos y fotógrafos de los medios de comunicación que cubrían el evento. Por este motivo, las mujeres policías asignadas a resguardar el evento las contuvieron en ese punto. No hubo detenidas, pero sí tres asistentes lesionados y al menos una docena que requirieron atención médica, pues las encapuchadas los rociaron con cloro y pintura de aceite.
El contingente partió del Ángel de la Independencia alrededor de las 17:40 horas hacia el Zócalo; una segunda marcha salió a las 19:00 horas del Monumento a la Revolución, con el mismo destino, en la que participaron cerca de 150 personas.
De acuerdo con el reporte policial, se registraron dos lesionados, una de las participantes y un periodista; ambos fueron atendidos en el sitio por elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), no requirieron traslado.
La mayor parte de las asistentes a la marcha se manifestaron de forma pacífica; sin embargo, durante la ruta un pequeño grupo de personas con el rostro cubierto ocasionaron daños en algunos parabuses de Paseo de la Reforma, así como pintas en diversos monumentos, en algunos casos intentaron prender fuego, mismo que fue controlado de manera inmediata por las policías.
De manera voluntaria participaron 2 mil servidoras públicas que implementaron un muro de contención, para evitar que el ala radical agrediera a terceras personas; además, se desplegaron 2 mil 516 mujeres policías adscritas al agrupamiento Atenea de la SSC.
“En todo momento, tanto mujeres policías como servidoras públicas realizaron su labor bajo la consigna reiterada del gobierno de no caer en provocaciones ni en confrontaciones, ya que la violencia genera más violencia, por lo que las uniformadas realizaron acciones de contención y protección, para preservar el derecho a la manifestación y el respeto a los derechos humanos”, informó en un comunicado el Gobierno de la Ciudad.
De manera preventiva, las mujeres policías retiraron martillos y artefactos con los que algunas manifestantes buscaban causar mayores daños al espacio público.
A la marcha también acudieron 50 observadores de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México; mientras que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos envió cinco visitadores y dos adjuntos; asimismo, integrantes de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta intervinieron para procurar una manifestación libre y pacífica.
Al finalizar la movilización, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad implementó un dispositivo de limpieza con 150 elementos, 15 vehículos y dos barredoras que intervinieron inmediatamente para realizar labores de eliminación de grafiti, de barrido y limpia, por donde pasó la marcha.