IMPULSO/ Agencia SUN
España
La asociación Espai i Lleure y la Comisión de Género del colegio Táber de Barcelona decidieron retirar 200 cuentos infantiles, como “Caperucita roja” o “La bella durmiente”, al considerarlos “ejemplares de historias tóxicas con perspectiva de género”.
De acuerdo con el proyecto Biblioteca y Género, sólo el 11 por ciento de los ejemplares analizados han sido los únicos que no “caen en estereotipos y ofrecen diversidad”, detalló el portal “ABC”.
Con este proyecto pretenden educar sin caer en los estereotipos de género que aparecen en los libros tradicionales.
La justificación es que estos cuentos “tóxicos” destinados a niños y niñas de hasta seis años fomentan valores sexistas y discriminatorios.
Para llegar a esta conclusión, se ha elaborado una ficha en la que se analizan una serie de parámetros como el rol que juegan las mujeres y los hombres en cada historia, cuántos personajes masculinos y femeninos se registran, así como el grado de violencia que se desarrolla y las emociones que transmite cada personaje.
Según ha asegurado Anna Tutzó, una de las responsables del estudio, a la televisión pública de Barcelona, “estamos muy lejos de unas bibliotecas igualitarias donde los personajes masculinos y femeninos aparezcan mitad y mitad, donde hagan el mismo tipo de actividades. Las mujeres siempre están muy encasilladas en roles muy estereotipados y tristes”.
No quiso entrar a enunciar las obras retiradas sino que prefirió hablar del problema global: “La sociedad está cambiando y es más sensible a la cuestión de género, pero esto no se está reflejando en los cuentos”.
Hasta el momento en la escuela Táber se han censurado sólo libros infantiles, pero ahora se encuentran analizando las obras referentes a la educación primaria. “En la primera infancia los niños son esponjas y absorben todo lo que hay a su alrededor, así que pueden naturalizar los patrones sexistas. En cambio, en primaria los estudiantes ya tienen más capacidad crítica y los libros pueden ser una oportunidad para aprender”, ha asegurado Anna Tutzó, según informó “El País”.