IMPULSO/Agencia SUN
Estados Unidos
Algo ha cambiado en Hollywood desde que los escándalos de abuso sexual del productor Harvey Weinsten salieron a la luz, pues le dieron voz a las víctimas de un sistema abusivo y aceptado durante muchos años, coinciden Emma Stone y Rachel Weisz. Sin embargo, han vuelto a saltar las alarmas acerca del gran camino que queda por construir hacia una verdadera igualdad: la importante brecha salarial entre actores y actrices.
El estudio realizado por las compañías Shift7 y CAA (Creative Artists Agency) acaba de confirmar que las películas protagonizadas por mujeres hacen más taquilla que las protagonizadas por hombres —mientras ellos generan un promedio de 243 millones de dólares, ellas alcanzan hasta un promedio de 318 millones —, pero esto no se refleja en los salarios, pues las actrices siguen ganando menos que los actores en los mismos filmes.
Para llegar a esta conclusión el estudio analizó 350 películas que se estrenaron entre enero de 2014 y diciembre de 2017, de las cuales sólo 105 tenían a una mujer como protagonista. Estos datos rompen con la teoría de que una película centrada en las mujeres es menos atractiva que la de los hombres, pero eso no importa al momento de repartir los beneficios y varias estrellas han tenido que pelear por tener un pago justo e igualitario al de su compañero de set.
Jennifer Lawrence, al igual que Amy Adams, ganó 2% menos que sus colegas hombres en la película “American hustle”. Dakota Fanning, Salma Hayek, Beyoncé, Emmy Rossum y Emma Watson son algunas celebridades que han alzado sus voces en distintos foros para crear conciencia acerca de esta injusticia.
Basados en el reciente reporte que hizo el Global Gender Gap midiendo las disparidades generales en política, trabajo, salud y educación se comprobó que la situación de las mujeres sólo ha mejorado en un 0.1%. Y el Foro Económico Mundial aseguró que con la situación actual podría tomar hasta 202 años romper la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Volviendo a Hollywood, éste es un problema sobre el que las actrices han querido llamar la atención desde hace décadas. La primera en hacerlo fue Bette Davis, quien en 1936, después de recibir un Oscar a Mejor actuación por su papel en la cinta Dangerous, terminó su contrato con Warner Bros porque se rehusaban a darle mejores condiciones.
Charlize Theron rechazó “The hunts man: Winter’s war” cuando supo que los productores le ofrecían mucho menos que a su coprotagonista Chris Hemsworth. Fue hasta que le igualaron el salario de 10 millones de dólares que iba a ganar Hemsworth, que aceptó. La propia Meryl Streep, que ostenta el récord de ser la actriz con más nominaciones en la historia de los Oscar, ha tenido que alzar la voz en repetidas ocasiones contra el sexismo que se vive en la industria cinematográfica.
Para Rachel Weisz, protagonista de “The favourite”, las mujeres realmente han avanzado desde que pudieron votar o desde que se inventó la píldora anticonceptiva. “Pero nuestra realidad no ha cambiado tanto en el último año. Esta conversación que se ha iniciado (con el #metoo) sin duda ha ayudado a poner a las mujeres al frente de temas que era urgente tratar, como la discriminación sexual y el abuso. Significa mucho que esos casos hayan salido a la luz, así que en ese sentido sí creo que ha habido un cambio en el hecho de que hoy hay más voz en contra del abuso.
“Yo personalmente no he notado una transformación en la industria porque por fortuna nunca experimenté una situación así pero quiero imaginar que los hombres que estaban acostumbrados a acosar a las mujeres se lo estarán pensando dos veces antes de hacerlo”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL.
Emma Stone, coprotagonista de Weisz en la cinta de Yorgos Lanthimos, también habló de este tema: “Las cosas definitivamente han empezado a transformarse y era algo que se necesitaba desde hace muchísimo tiempo pero todavía queda mucho camino por recorrer, hay muchas cosas que necesitan cambiar. Tan sólo en términos de leyes y de política y de cómo las mujeres son tratadas, especialmente si son mujeres que pertenecen a minorías. Pero es alentador ver cómo las voces de las mujeres se están escuchando de una nueva manera”, comentó la actriz que en 2017 le aseguró a la revista Out que sus compañeros habían reducido su salario en producciones para que le pagaran igual que a ellos.