IMPULSO/ Agencia SUN
México
Mark Zuckerberg invitó a Jack Dorsey a cenar y, de alguna manera, lo que podría haber sido un evento común, se convirtió en algo más que eso.
El consejero delegado de Twitter concedió una extensa entrevista a la revista Rolling Stone en la que habló sobre un amplio abanico de temas, incluido su encuentro más memorable con su líder homólogo en Facebook:
Al CEO de Twitter se le preguntó “¿cuál fue tu encuentro más memorable con Mark Zuckerberg?”, a lo que respondió que fue una ocasión que Zuckerberg lo invitó a cenar a su casa.
“Bueno, hubo un año en el que solo comía los animales que mataba con sus propias manos. Zuckerberg me hizo una cabra para la cena. Él mató al animal”.
El reportero de la citada revista incrédulo de la respuesta, preguntó “¿Delante de ti?”. A lo que el CEO de Twitter respondió: “No, la mató antes. Supongo. La mató con una pistola láser y luego con el cuchillo. Luego la enviaron al carnicero”.
El entrevistador se sorprendió con la respuesta a lo que preguntó “¿una pistola láser?” y la respuesta de Dorsey fue:
“No lo sé. Una pistola paralizante. La aturden, y luego la apuñala. Luego la envían a un carnicero. Evidentemente, en Palo Alto hay una regulación que establece que puedes tener seis animales en cualquier terreno, por lo que tenía seis cabras en ese momento. Yo le pregunté:
“¿Nos estamos comiendo la cabra que mataste?”. Él dijo: “Sí”.
Le dije: “¿Has comido cabra antes?” Dice: “Sí, me encanta”. ¿Qué más tenemos? “” Ensalada “. Le dije:” ¿Dónde está la cabra? “” Está en el horno. “Luego esperamos unos 30 minutos y me dice finalmente: “Creo que ya está hecha”. Entramos en el comedor. Él pone la cabra boca abajo. Estaba fría. Eso fue memorable. No sé si volvió a entrar en el horno. Yo acabé de comer mi ensalada”.
Dorsey no dijo cuándo sucedió este encuentro extraordinario, pero parece estar refiriéndose al “desafío personal” de Zuckerberg en 2011, cuando el CEO de Facebook se comprometió a solo comer animales que él mismo había matado.
En ese momento, Zuckerberg comentó que la decisión lo obligó a “convertirse básicamente en vegetariano”, aunque reconoció haber matado y comido varios animales, entre ellos una langosta, un cerdo, un bisonte y cabras.