KIEV (Reuters) – El presidente Volodímir Zelenski conmemoró el aniversario de la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y dijo el lunes que formalizaría un día de recuerdo en Ucrania el 8 de mayo, cuando otros países occidentales celebran la victoria de Europa.
Dirigiéndose a la nación desde una colina con vistas a Kiev, Zelenski afirmó que “el viejo mal” había regresado, esta vez a manos de una “Rusia moderna” que perseguía el mismo objetivo que los nazis de “esclavizar y destruir”, pero que no lo conseguirían.
Para cimentar aún más la ruptura de Ucrania con su pasado soviético, Zelenski dijo que había presentado un proyecto de ley al Parlamento para declarar oficialmente el 8 de mayo día del recuerdo y de la victoria, mientras que el 9 de mayo —día de la victoria rusa— se convertiría en el Día de Europa.
“Estamos devolviendo a nuestro Estado una historia honesta, sin influencias ideológicas. Es el 8 de mayo cuando la mayoría de las naciones del mundo recuerdan la grandeza de la victoria sobre los nazis”, dijo en un vídeo publicado en el canal de Telegram del presidente.
“Hoy he firmado el decreto correspondiente, y todos los años a partir de mañana, 9 de mayo, conmemoraremos nuestra unidad histórica: la unidad de todos los europeos que destruyeron el nazismo y derrotarán al ruscismo”, dijo, utilizando una palabra que los ucranianos han acuñado para describir lo que ellos llaman fascismo ruso.
Para Rusia, el 9 de mayo es uno de sus acontecimientos nacionales más importantes: el recuerdo de los enormes sacrificios realizados por la Unión Soviética para derrotar a la Alemania nazi. La Rusia soviética y la Ucrania soviética sufrieron terribles pérdidas de vidas humanas en la guerra.
La rendición incondicional de la Alemania nazi entró en vigor a las 23:01 horas del 8 de mayo de 1945, que ya era el 9 de mayo en Moscú. Los rusos llaman a esa guerra la Gran Guerra Patria de 1941-45.
Moscú ha intensificado los ataques contra la capital ucraniana, Kiev, y otras ciudades del país antes del 9 de mayo, y algunos comentaristas afirman que Vladimir Putin quiere asegurarse algún tipo de victoria en la guerra de molienda para que coincida con la festividad.
Zelenski afirmó que Europa no puede permitir que eso ocurra y que ha llegado de nuevo el momento de derrotar juntos al “mal” “para garantizar que nadie vuelva a esclavizar a otros pueblos ni a destruir otros países”.