IMPULSO/ Edición Web
Nicaragua
El volcán Momotombo, al occidente de Nicaragua, ha aumentado la actividad en las últimas horas con explosiones más fuertes. Ha comenzado a emanar cenizas, gases, piedras incandescentes y lava. Las columnas de humo llegan a los 1,500 metros de altura.
Pese a ello, Rosario Murillo, vocera del Gobierno, ha llamado a la calma y aseguró que “no hay necesidad de aumentar el nivel de alerta”.
El silencio eruptivo de 110 años en el volcán Momotombo llegó a su fin. Según expertos vulcanólogos consultados por LA PRENSA, el coloso reinició el martes un nuevo ciclo de actividad que puede experimentar fases eruptivas dispersas por décadas.
“El volcán está iniciando un nuevo ciclo que puede durar décadas, un siglo, con erupciones. Esto es variable, algunos días de emanaciones y sismicidad”, expresaron los expertos, quienes sostienen que no parece que la actual actividad vaya a experimentar un aumento.
La actividad en el Momotombo despertó, desde el martes 1 de diciembre, a turistas nacionales y extranjeros, quienes llegaron hasta las cercanías del coloso a apreciar y fotografiar lo que pasaba.
RETUMBA CADA DOS SEGUNDOS
El miércoles 3 de diciembre cada dos segundos familias de las comunidades situadas alrededor del Momotombo escuchaban explosiones del coloso, que mantiene una constante actividad desde la noche del martes. La lluvia de ceniza y arena caliente no cesa en El Papalonal y la comunidad de Momotombo.
La comunidad de Momotombo ha sido hasta ahora la más afectada por la intensa caída de arena, ceniza y gases que emanan del volcán, cuya última erupción ocurrió en 1905. Pobladores de la zona caminaban bajo sombrillas, cubiertos con pañuelos, mascarillas, gorras o sombreros ante la persistente brisa de ceniza y arena.
Por segundo día consecutivo, el miércoles, el Momotombo no cesó de expulsar lava, arena, ceniza y piedras incandescentes. Según expertos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), la lava que cae del cráter hacia las faldas del volcán con dirección noreste se extiende por unos mil metros.
Los expertos del Ineter señalan que la lava alcanza una temperatura superior a los 1,000 grados Celsius.
Las piedras incandescentes que expulsa miden, según los especialistas, entre 1 y 3 metros, lo que junto con la lava y las llamas que expulsa se elevan a unos seiscientos metros y caen sobre los alrededores de las faldas del volcán, provocando incendios forestales en las faldas del Momotombo. (La prensa)