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Moscú
Vladimir Putin alcanzó popularidad de 86.8%, la máxima en su historia desde los 15 años que ha gobernado Rusia. El Centro de Investigación de la opinión pública rusa indicó que el dato surge de la encuesta que levantó este fin de semana, la cual es un punto porcentual mayor a la aprobación del mandatario la semana pasada.
Por su parte el primer ministro ruso Dmitry Medvedev alcanzó 61.2 por ciento de aprobación, y el gobierno ruso en su conjunto alcanzó 63.2% comparado con el 60.9% que logró la semana pasada.
Después del conflicto con Ucrania, el mandatario logró disparar su popularidad al nivel más alto dentro y fuera de su país, desde que llegó a la Presidencia por primera vez en el año 2000.
Según un sondeo elaborado por el Centro de Investigación de Opinión Pública, el índice de apoyo de los ciudadanos rusos a su presidente ha alcanzado cifras históricas de 88 por ciento de aprobación.
El liderazgo de Putin se ha extendido a escala internacional, al encabezar la lista de personas más poderosas del mundo de la revista Forbes durante tres años consecutivos.
Putin se graduó con honores en la carrera de Derecho en la Universidad de Leningrado. Fue espía de la KGB, el servicio secreto soviético, y director del Servicio Federal de Seguridad (SFS), la más importante de las cuatro ramas en que se dividió la KGB, y heredera de las funciones de policía política.
El presidente ruso nació el 7 de octubre de 1952 y creció en un departamento comunal compartido por tres familias en San Petersburgo, bajo el régimen de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Pese a llevar más de 15 años en el poder ha sido extremadamente reservado en cuanto a su vida personal, especialmente con sus hijas a quienes mantiene fuera de los reflectores. En junio de 2013, después de 30 años de matrimonio, anunció su divorcio de Lyudmila Putina.
Parte del éxito de Putin se atribuye también a que durante su gobierno, Rusia ha registrado una serie de mejoras económicas y sociales que la han llevado a convertirse en la sexta economía del mundo, según datos del Banco Mundial.