IMPULSO/ Agencia SUN
México
Los descendientes de Emiliano Zapata llegaron como invitados especiales a Palacio Nacional.
Algunos enfundados con sombreros y con el bigote que caracterizó a su abuelo, ocuparon un lugar en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Jorge Zapata González, uno de los nietos del general, lanzó un grito de “¡Viva México, cabrones!” al concluir un discurso en el que agradeció al mandatario nacional hacer justicia por Emiliano Zapata, ya que este año el Gobierno de la República ha decidido que se dedique a recordar la gesta histórica que encabezó “El Caudillo del Sur”.
El nieto de Zapata Salazar recordó que el 6 de diciembre de 1914 su abuelo llegó a Palacio Nacional para tomar el poder de manera simbólica.
En ese momento de la historia, rechazó el ofrecimiento de Francisco Villa de sentarse en la silla presidencial porque representaba todo aquello en contra de lo que luchaba.
“Gracias mi general Villa, pero no me puedo sentar en esa silla porque está embrujada y quien se sienta pierde la razón y el sentido”, dijo Jorge Zapata al recordar las palabras de su abuelo.
Aseguró que hoy, López Obrador puede representar esos anhelos de Emiliano Zapata, la esperanza de que las cosas pueden ser diferentes.
“Por fin el pueblo ha despertado y vamos juntos con usted a reconstruir México que nos lo entregan desgarrado y desangrado, con miles de desaparecidos. Somos millones de mexicanos en contra de unos cuantos miserables”, expresó Zapata González.
El nieto de Emiliano Zapata afirmó que suman unos 648 descendientes del general.