IMPULSO/ Miguel A. García
Tenango del Valle
Hasta 15 casos al mes llega a atender la Defensoría Municipal de Derechos Humanos de Tenango del Valle relacionados con violencia doméstica, misma que se ha visto agravada por la crisis económica que enfrenta el país.
A decir de Erika Razo Velázquez, titular de la Defensoría Municipal, detalla que son varios los factores que provocan que este fenómeno social haya tenido un repunte, sin embargo, tienen detectado que la violencia económica es lo que ahora detona el resto de las agresiones. “Ahorita [sic.], es general, partiendo de la económica que ´ahorita´ está en todo, también tenemos la física y la psicológica porque no siempre se requiere que nada más las estén golpeando; y con todo este trastorno que estamos viviendo económicamente, ahí hay muchos de los factores que están atacando a esta población”, detalló Razo Velázquez.
Es por lo anterior que, como parte del compromiso del Gobierno municipal, se pretende brindar a las víctimas de la violencia intrafamiliar un apoyo integral, pues muchas de las mujeres violentadas prefieren aguantar los abusos por la posibilidad de perderlo todo.
“Entre los casos de violencia en los que la agredida se anima a denunciar, se canalizan a aquellos organismos que están encargados de la mujer como la Físcalía Especializada en Violencia Intrafamiliar de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, el DIF, para que les ayuden con los juicios, y al Instituto de la Mujer para que les brinden atención psicológica”, refirió Razo Velázquez.
La defensora de los Derechos Humanos reconoció que sí le han dado seguimiento a algunos casos, en especial, cuando a las víctimas se les piden trámites legales, por lo que se les brinda asesoría legal.
“Hay señoras que ya no regresan, no las encontramos, o nos dicen que ya tienen a sus hijos, que ya están fuera de casa o trabajando incluso. Es difícil conocer cuántas mujeres otorgan el perdón a sus parejas, ahí depende de cada personas, la atención integral depende de que lleven juicio, que se siga un procedimiento judicial como tal y el tratamiento psicológico. Debemos entender que son diferentes la circunstancias, no es lo mismo para aquella que trabaja y tiene un medio de subsistencia como para la que depende totalmente de la manutención del esposo y tiene hijos, ahí es en donde nos cuesta”, finalizó.