IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad de México
Los conflictos directivos continúan en Cruz Azul. Mientras Guillermo Álvarez, presidente del club, guarda distancia, Víctor Garcés, proclamado vicepresidente, afirma que está trabajando para rediseñar el método de contratación que tiene el equipo, lo que reducirá costos y echará definitivamente del club al promotor Carlos Hurtado. “Aquí se firman contratos por tres años, pero pocos jugadores son los cumplen… En 10 años hemos traído 104 jugadores, los hemos fichado por tres años y ninguno ha cumplido el tiempo pactado. Al final para llegar a arreglos se vienen negociaciones difíciles que hacen perder tiempo y dinero”, explicó Garcés a TUDN.
El abogado espera reestructurar este método y de esta forma ya no tener que recurrir a Carlos Hurtado, el promotor que ha tenido gran injerencia en el club durante muchos años: “Si logró establecer un método, un protocolo de 18 puntos, el señor Hurtado ya no cabe aquí. Ha tenido muchos años para demostrar que puede beneficiar a Cruz Azul con los jugadores que directa o indirectamente envió, y no ha funcionado, es hora de ver hacia adelante”, declaró el directivo celeste.
Todo esto se da dentro de las disputas de poder que hay en el club cementero. Garcés habla de sí mismo como vicepresidente, mientras que Billy dice que no pertenece ni al club ni a la cooperativa, e incluso en la Liga MX ni el abogado ni Alfredo Álvarez están reconocidos como parte de la directiva cementera.