IMPULSO/ Luis Ayala Ramos
Ixtapaluca
Tesoros arqueológicos que se localizan en municipios de la zona oriente de la entidad mexiquense están a punto de perderse ante el descuido del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por lo que historiadores piden una rápida intervención del área de vestigios, ya que se perderán las raíces y la identidad de la zona de los volcanes.
José Alberto Zea Domínguez, historiador de la zona de los volcanes, dijo que en toda la zona oriente de la entidad mexiquense existen vestigios de culturas que llegaron a asentarse y que el 75 por ciento de los sitios mesoamericanos aún no están explorados.
“En San Andrés Tlalamac hay pinturas rupestres que datan hace 25 mil años que están a punto de desaparecer, ya que visitantes y lugareños dañan estas pinturas prehistóricas”, dijo.
Señaló que, en los municipios de Ixtapaluca, Tlalmanalco, Atlautla, Amecameca y Valle de Chalco, entre otras localidades, existen zonas arqueológicas y centros ceremoniales que se están perdiendo, ya que están descuidadas por parte del INAH.
“Le meten mucho dinero a zonas arqueológicas como Malinalco, Teotihuacán, Teotenango y Tenango del Valle, entre otros sitios prehispánicos, y los vestigios de la zona oriente de la entidad mexiquense se les olvidan”, aseguró el académico.
Destacó la importancia de las raíces y la identidad de estos pueblos mesoamericanos que también son parte de la historia de México: “En Cuijingo, Municipio de Juchitepec, gracias a la donación de piezas arqueológicas, se han podido preservar monolitos de la primera cultura madre precolombina, la Olmeca. Más de dos mil piezas resguardadas están en espera de que el Gobierno federal construya un museo de sitio”.
En Tlalmanalco, en el centro histórico, hay vestigios piramidales y su piedra la están ocupando como mampostería, este sitio nunca ha sido explorado por antropólogos y arqueólogosç; de lo que fue una gran pirámide dedicada al Dios Ozomatli, sólo queda un túnel con una escalinata de caracol.
En Citlalmina, Municipio de Ixtapaluca, en San José Citlalmina, existe un gran sitio arqueológico donde anteriormente pensaban construir una unidad habitacional, pero se descubrieron restos de aposentos y basamentos piramidales, sin embargo, las autoridades del INAH la olvidaron y ahora es una zona muerta.
En Amecameca, la zona arqueológica conocida como la Piedra del Conejo, (TELTOCHTLI) es la mejor conservada gracias al cuidado de los elementos de seguridad y a su alcalde, Álvaro Carlos Avelar López.
“En Atlautla, en San Juan, a un costado de la iglesia, existe una pirámide derruida y también hay pinturas rupestres. Allí, el Gobierno municipal deja muy en claro que no le importa su historia, mucho menos preservar los vestigios arqueológicos”, destacó el historiador.
Por último, señaló que historiadores de la zona oriente de la entidad pedirán al gobernador Eruviel Ávila Villegas que, a través de la Secretaría de Cultura, mande a arqueólogos y antropólogos para que exploren los sitios precolombinos y no dejen que la historia de los municipios de la zona de los volcanes se pierda.