Ventura, Puerta Grande número
18 en Madrid, con tres orejas

Impulso/España
Fotos: Prensa Diego Ventura
TOROS DE DIVERSAS ganaderías: Carmen
Lorenzo (segundo, tercero y cuarto) y
El Capea (sexto), así como dos remiendos
de Los Espartales (primero y quinto), bien
presentados, entre los que destacaron segundo
y cuarto. Pesos: 540, 565, 570, 590,
557 y 590 kilos.
Fernandes confirmó con el toro “Malacara”,
número 42, negro, con 540 kilos, de
Los Espartales. Al intentar matar al 6o,
sufrió un corte en los dedos de la mano
derecha y pasó a la enfermería para ser
atendido.
La segunda fecha para Diego Ventura
en San Isidro 2023 resultó de antología,
luego que venía precedido por la gran actuación
que cuajó el pasado 13 de mayo en
la que sus vaivenes con el rejón de muerte,
únicamente le permitieron cortar una
oreja durante la corrida mixta; por ende, se
: Madrid, España. Plaza Las Ventas.
Décimo festejo de la Feria de San
Isidro. Primera corrida de rejones.
Lleno, en tarde fresca y con viento.
sabía que en la Corrida de Rejones saldría
a darlo todo ya que en la mira traía el obtener
su decimoctava Puerta Grande.
¡ Y la obtuvo! Con el corte de tres apéndices
al hacerse el amo del ruedo en la
tarde en que con todos los honores retiró
de los ruedos a “Nazarí”, una de las estrellas
de su cuadra. Le confirmó el doctorado
a Duarte Fernándes, con el testimonio de
Leonardo Hernández, quienes no redondearon
sus respectivas faenas con el rejón
final. Terna, en la lidia de un buen encierro
de Carmen Lorenzo y El Capea, cuyos toros
se prestaron para el toreo a caballo.
Ventura realizó una extraordinaria faena,
muy templada y en distancias muy
cortas desde el recibo con “Joselito”. Estuvo
cumbre con “Fabuloso” al templar de costado,
muy cosido y ligado, completando
varias vueltas al ruedo acompasando con
luminosa precisión el ritmo del toro. Ligó
de inmediato unas soberbias hermosinas,
tan lentas como tan ajustadas.
Con “Bronce”, enroscándose al toro con
maestría, toreando en terrenos mínimos,
dejó una gran banderilla la cual colocó sin
que el caballo usara la cabezada. Excelente
ejecutó el rejón con “Guadiana” después
de un espléndido carrusel de cortas al violín,
para pasear dos indiscutibles apéndices.
Otra gran faena a un buen toro de Carmen
Lorenzo, que recibe a portagayola
con la garrocha con “Campina”. Enésima
lección de temple de “Nazarí” para despedirse
a lo grande, como toda su vida.
Y como guiño de lo que este día supone,
le cede el testigo a su hijo “Nómada”, que
expresa una vez más la enorme clase que
atesora.
Carrusel de risas con “As de Oro” y excelente
rejón que tumba sin puntilla. El
palco no atiende la cerrada petición de segunda
oreja
Al concluir su actuación, Ventura sacó
a “Nazarí” a dar la vuelta al ruedo, en
su despedida, y es que…. en silencio, sin
que nadie lo supiera. Sólo Diego. O quizá
también “Nazarí”. Quizá también él ya lo
supiera. ¿Quién dice que no se lo hubiera
contado Diego a solas, en la intimidad de
El Rincón, donde todo nació, donde todo se
forjó, donde todo es? Pero salvo ellos, nadie
más lo sabía. Que era el último baile de
“Nazarí”, el día de su adiós para siempre.
La última vez que le viéramos en una
plaza de toros. Por supuesto, en la primera
de ellas. En el Madrid que tantas veces
puso boca abajo, que tantas veces ensimismó
y enamoró con su forma tan bella
de interpretar y de sentir el toreo. Como
hoy. También hoy. El último día que “Nazarí”
cabalgó en torero para poner a su torero
a los pies de la gloria. Otra vez. Y van
dieciocho. Porque, para más inri, el adiós
del caballo que le cambió la vida a Ventura
solo podía ser yéndose por la Puerta Grande
de la que tiene las llaves. Porque ya son
dieciocho las veces que la he hecho suya.