IMPULSO/ David Esquivel
Naucalpan
Debido al alza en el precio de combustibles, aumentó la venta clandestina de gas doméstico y de la noche a la mañana surgieron expendios piratas sin saber a qué empresas pertenecen, evidentemente, son expendedores irregulares y los distribuidores legales temen que vendan gas robado, asegura Janitzio Soto Helguera, secretario general del Sindicato Nacional de la Industria del Gas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien demandó frenar dichas prácticas que ocurren en el Estado de México y otras ciudades del país.
“Los industriales deben pagar impuestos, nóminas, el trasiego del combustible, cumplir normas de distintas dependencias federales y pagar una serie de derechos y de pronto se encuentran con quienes de manera ilegal ingresan al mercado.
Estos vendedores piratas amenazan a los concesionarios de las gaseras con ganar clientes dando el precio del producto más barato y lo peor es que les da resultado”,
JANITZIO SOTO HELGUERA,
Líder nacional de los gaseros.
Soto Helguera consideró que al menos el 25 por ciento del gas doméstico que se consume en el Valle de México “es de origen poco claro”, ello sin que haya autoridad que sancione la venta clandestina e irregular, misma que crea condiciones de inseguridad y riesgos, pues no se cumple con las normas de seguridad establecidas para la venta de gas, aunque compete a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) sancionar la venta ilegal de gas.
Aseguró que “surgen camiones que tienen razones sociales de empresas que no conocemos, así circulan y venden cilindros de gas sin que se conozca el origen del combustible y venden el tanque de gas más barato que distribuidores oficiales, lo cual representa una competencia desleal para las 40 empresas certificadas, autorizadas, que cumplen normas de servicio y de contratos colectivos.
Comentó que el kilogramo de gas licuado de petróleo cuesta al menos 13 pesos, pero la competencia reduce el costo y ello implica que, cuando los distribuidores oficiales llegan a sus puntos de venta oficiales, resulta que los clientes compraron el combustible a desconocidos y a precios más baratos.
Numeraria
13 pesos es el precio oficial del kilogramo de gas y ellos lo dan más barato, por eso exigimos a la PROFECO y la PGR que investiguen.