IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
Esta tarde se registró en Venezuela un sismo de magnitud de 7.3 al norte del país, a 20 kilómetros de Yaguaraparo, en el estado costero de Sucre.
De acuerdo con la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), los eventos sísmicos representan uno de los mayores riesgos potenciales en Venezuela en cuanto a pérdidas humanas y económicas. En la actualidad, aproximadamente un 80% de la población vive en zonas de alta amenaza sísmica, variable que aumenta el nivel de riesgo.
Los terremotos en Venezuela son producto del contacto entre las placas tectónicas Caribe y Suramericana. El movimiento de la placa Caribe hacia el este con respecto a la Suramericana produce una actividad sísmica significativa.
La zona de contacto entre la placa del Caribe y la placa Suramericana está conformada por tres sistemas de fallas, cuyo ancho promedio oscila alrededor de los 100 km. Estas fallas son la de Boconó (Los Andes), San Sebastián (Cordillera de la Costa) y El Pilar (Serranía del Interior).
Funvisis registra que desde la fundación de los primeros asentamientos coloniales en el Siglo XVI, Venezuela ha sufrido los efectos de los terremotos. Su historia sísmica revela que durante el período 1530-2004, han ocurrido más de 130 eventos sísmicos, los cuales han provocado algún tipo de daño en varias poblaciones venezolanas.
Según el Servicio Sismológico Nacional, un sismo es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno.