IMPULSO/Agencia SUN
Colombia
El descalabro que sufrió en la final del Torneo Esperanzas de Toulon no sirvió de aprendizaje para la Selección Mexicana Sub-20, que de nueva cuenta no supo manejar la ventaja y terminó perdiendo con Venezuela (1-2), en el inicio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Tal como sucedió en el certamen juvenil, cuando fue remontado por Inglaterra, el combinado de Marco Antonio Chima Ruiz evidenció carencias en el juego de conjunto.
Con el marcador en contra, la pared mental se incrementó para el Tricolor. La mayoría de los pases que intentó fueron hacia los lados, sin preocupar al rival, que sólo acompañó a los mexicanos hacia las bandas.
México saltó a la cancha del estadio Romelio Martínez como dueño del título en Veracruz 2014. Sin embargo, en los 90 minutos del encuentro de anoche, pareció más un mero animador que defensor de la corona.
“Estamos molestos, porque no es el inicio que nosotros esperábamos. Sabemos de las fortalezas de Venezuela, porque lo enfrentamos en el pasado Mundial Sub-20”, declaró Ruiz.
Los sudamericanos contaron con ocho jugadores que perdieron la final del certamen juvenil con Inglaterra, en el que sorprendieron por su velocidad.
Fue precisamente una descolgada desde el mediocampo, por parte de Marco Antonio Romero, la que le dio el triunfo a la Vinotinto. El extremo tomó el balón pegado a la banda derecha y lo condujo hasta dentro del área, para recortar hacia adentro y cruzar el esférico que entró a la red, sin que el arquero Abraham Romero pudiera tocarlo.
La anotación fue dinamita en el ánimo de México.
Ni el ingreso de Diego Lainez —pretendido por clubes europeos— pudo revolucionar el accionar del seleccionado mexicano. El volante del América se pegó a la banda izquierda y fue incomodado por el defensa Pablo Bonilla.
Lainez viene saliendo de un esguince de segundo grado que arrastra desde Toulon.
