Enero 24, 2025
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Urgen a una “revolución” silenciosa para generar ciudades sustentables

80% de los latinoamericanos vive en ciudades cada vez más complejas, injustas y poco sustentables, lo cual se traduce en pobreza, marginación y deterioro ambiental

Guadalupe Rosas Suárez/Toluca

Es preciso impulsar “ciudades inteligentes” y sustentables, capaces de frenar la injusticia social y el deterioro ambiental, para lo cual urge emprender una “revolución” silenciosa y no violenta con alta participación y conciencia social de los desafíos que impone la desigualdad y la contaminación, consideró Alfonso Iracheta Cenecorta, profesor-investigador de El Colegio Mexiquense.

Al hablar de su libro “Otra ciudad es posible”, editado por la Fundación Friedrich Ebert-México, explicó que, en la actualidad, el 80% de los latinoamericanos vive en ciudades cada vez más complejas, injustas y menos sustentables, que se traducen en pobreza, marginación y deterioro ambiental, de ahí la necesidad de cambiar el enfoque en la toma de decisiones.

Alternativas existen, entre ellas, enumeró: impulsar el tema de la economía circular; la movilidad sustentable, lo que implica recomponer el transporte público y la infraestructura para facilitarle al peatón la movilidad no motorizada; además, dar un enfoque profundo a las energías limpias y renovables.

Manifestó que en el debate sobre la transformación social-ecológica en América Latina se deben buscar respuestas a los problemas de la urbanización masiva en la región para elevar la calidad de vida de los ciudadanos: la reducción del consumo energético, de las desigualdades sociales, el desarrollo de estrategias para ofrecer espacios habitables adecuados y la elaboración de políticas públicas para alcanzar la sustentabilidad de los territorios y la justicia ambiental.

“Otra ciudad es posible si tomáramos las decisiones para enfrentar los grandes temas que provocan ciudades menos sustentables”, subrayó el investigador, quien indicó que tales dificultades tienen que ver con la forma misma en que se percibe la ciudad y con las políticas que vienen de lo privado y de lo público.

En la investigación se sostiene sí es posible que cambiemos las condiciones en que las ciudades de América Latina, lo cual implica alentar la participación social, motivar la reflexión y, sobre todo, pensar en los vulnerables que son los que pagan más caro los errores y excesos que existen.

Indicó que en este libro se hace un cuestionamiento de la situación actual, “reconociendo lo que difícilmente va a cambiar y lo que probablemente tiene muchas perspectivas para que tengamos una ciudad más inteligente”.

Se requiere de propuestas integradas para que no se concrete a decir que se necesita mejor manejo de la industria, del consumo o de los servicios o se enfoquen a la pobreza y marginación.