El investigador de El Colegio Mexiquense, Alfonso Iracheta Cenecorta propone atención primaria a nivel barrio, para prevenir enfermedades..
Guadalupe Rosas Suárez
Ante la saturación de hospitales y la reconversión que trajo consigo la pandemia de Covid-19, urge crear o actualizar sistemas comunitarios de salud pública a nivel barrio o asentamiento humano, a fin de prevenir enfermedades y ofrecer atención primaria a la población, propone en el investigador de El Colegio Mexiquense, Alfonso Iracheta Cenecorta.
En su artículo “Pandemia: Lecciones y Estrategias Urbanas, publicado en la revista Korpus 21 que edita El Colegio Mexiquense, se pronunció por reducir la presión sobre los hospitales y los riesgos a los que se ve sometida una parte significativa de las personas que deben acudir a hospitales lejanos que regularmente están sobresaturados y tienen que realizar traslados en vehículos públicos de baja confiabilidad.
En investigador urbanista considera que se debe emplear la promoción de la salud hacia acciones salutogénicas (enfoque positivo de la salud) que implique un cambio de comportamiento y de empoderamiento desarrollando redes a nivel comunitario en localidades comunidades y dentro de los centros de trabajo y de estudio.
Refirió que los especialistas en salud pública argumentan que la atención primaria para la salud no es la puerta de entrada a la salud, sino el corazón del sistema porque es donde está y donde se dan los servicios de salud directa, próxima y efectivamente a las personas en sus comunidades.
En su artículo sostiene que la creación de los sistemas comunitarios de cuidados a nivel barrio y manzana o cuadra sirven para atender y cuidar a la población de mayor edad y con discapacidad a través de instituciones públicas, sociales y privadas.
Considera, además, que reduciría la presión sobre los sistemas públicos de bienestar social, así como la desigualdad social y espacial haciendo más incluyentes los servicios de salud y cuidados a la población vulnerable.
Para Iracheta Cenecorta la pandemia del coronavirus no es una crisis, sino una catástrofe, un golpe externó que será seguido no sólo de una recesión severa, sino también de duras luchas redistributivas. También es una advertencia de lo que podríamos esperar como futuro; en un año que ha generado grandes cambios en casi todos los órdenes de vida social, económica y política; ha transformado nuestra forma de trabajar de habitar de relacionarnos socialmente y de vivir en nuestras ciudades.
Se pronunció por reducir la presión sobre los hospitales y los riesgos a los que se ve sometida una parte significativa de las personas que deben acudir a hospitales lejanos que regularmente están sobresaturados
La atención a nivel barrio reduciría la presión sobre los sistemas públicos de bienestar social, así como la desigualdad social y espacial haciendo más incluyentes los servicios de salud y cuidados a la población vulnerable.
