Sostuvo el ex rector de la UNAM, José Narro Robles, quien se pronunció por resguardar la autonomía de las universidades.
Guadalupe Rosas Suárez
En un contexto de 29 millones de mexicanos con rezago educativo; 4.5 millones de analfabetas; una escolaridad promedio del 9.6%, lejos del primer mundo y superada por Trinidad y Tobago; rezagos en infraestructura con 23% de planteles de media superior sin agua, 13% sin electricidad y 46% sin internet; “México tiene la imperiosa necesidad de realizar una reforma integral al Sistema Educativo Nacional”, enfatizó José Narro Robles, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante la Conferencia Magistral “La educación superior en México: desafíos y posibilidades”, se pronunció también por resguardar la autonomía de las universidades, pues son las instituciones que desarrollan soluciones a los problemas del país, por eso es necesario que continúe la libertad de conocimiento, de cátedra, de investigación y se favorezca la generación del conocimiento para incidir en el progreso de nuestra nación.
“Las proclamas sociales están ahí”, al igual que los “lastimosos problemas de siempre”: hambre, pobreza, desigualdad, muerte prevenible e ignorancia. Y aunque la educación no resuelve todos esos flagelos, sin ella, no se solucionan los fundamentales.En el caso del nivel superior, representa un instrumento poderoso para combatir la desigualdad, de ahí la importancia de ampliar la cobertura, mejorar la inversión y defender la autonomía.
Narro Robles subrayó que la inversión educativa ha mejorado, pero resulta insuficiente. El año pasado ascendió a 6.2% del PIB, de los cuales 4.5% fueron aportados por el sector público y 1.7 por el sector privado. De la inversión pública un punto es de origen estatal y 3.5 es del orden federal.
Aunado a ello, insistió en que las condiciones de la infraestructura pública no son las deseables, pues con la información de la propia SEP un conjunto de planteles de educación media superior presenta rezagos significativos en agua potable (26%), en energía eléctrica (13%), carencia de equipo de cómputo (27%) y de acceso a internet (46%).
Ese panorama persiste no sólo en el nivel medio superior, también es patente en las escuelas primarias o secundarias. Al rezago en infraestructura se suma que contamos con ocho millones de mexicanos con primaria incompleta y con 16 millones que no han podido concluir la secundaria. Y, en general, 29 millones de mexicanos en condiciones de rezago educativo.
“Este es un asunto para el que se requiere de una política pública decidida, las fallas implican exclusión del desarrollo y limitaciones importantes para el empleo, el ingreso y las condiciones de vida de las personas afectadas”, resaltó el también ex secretario de Salud federal.
Por ello, se pronunció por dar un fuerte impulso a la educación media superior y superior, toda vez que es lamentable que en México que 2 de cada 10 jóvenes que están en la edad correspondiente no estudian el bachillerato y casi 6 de cada 10 jóvenes entre los 16 y 29 años no cursan estudios de nivel superior.
En suma, insistió en que se requiere realizar una Reforma de Fondo e Integral a todo el sistema educativo, “esta es una urgencia nacional”.
Al rezago educativo de 29 millones de mexicanos se suma las carencias en infraestructura, que implican exclusión del desarrollo y limitaciones en las condiciones de vida de las personas.
