Noviembre 16, 2024
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Una espectacular voltereta auriazul

IMPULSO/ Agencia SUN
Hidalgo
A los Pumas se les tenía que pellizcar el orgullo para verlos rugir en su debut, con una espectacular remontada sobre los Tuzos (2-3), en la que Nicolás Castillo volvió a ser el delantero que alguna vez ilusionó a una dolida afición.
Hace ocho años los Pumas explotaron de júbilo en el estadio Hidalgo. Levantaban su sexto título de Liga. Ayer por la noche, en el mismo escenario, el futuro de los felinos se vislumbraba sombrío al verse superados por dos goles, en un lapso de cinco minutos durante el primer tiempo.

En la búsqueda de su reivindicación, el sotanero del torneo anterior vio dañada su confianza por Franco Jara, el primero en provocar a los felinos (al 33’), luego de un tiro de esquina. Después, el japonés Keisuke Honda hizo lo propio (al 38’), tras un contragolpe precedido a un penalti no marcado a favor de los felinos (falta de Murillo sobre Castillo).

El segundo festejo caló a una resentida porra auriazul, que frustrada no se midió en agredir a los jugadores con una lluvia de líquidos. Incluso, el defensa tuzo Omar González retó a la hinchada visitante al levantar un vaso, que segundos antes sirvió de proyectil, para simular que lo bebía a costa del enfado de la porra.
Los auriazules tardaron en tener resultados de sus nuevos fichajes. Pero al central español Alejandro Arribas y al atacante argentino Matías Alustiza les salieron garras en el complemento, después del ligero empujón anímico que Nico atizó con el gol antes del descanso.
Los Pumas estaban abajo del marcador, como en una repetición del amargo Apertura 2017; sin embargo, los dirigidos por David Patiño le pusieron intensidad y ambición para sumar tres puntos. Desde Alfredo Saldívar, exigido en su cabaña, las líneas auriazules le ganaron al cronómetro para hacer lo impensable como visitantes.

La Cantera también puso de su cosecha. Jesús Gallardo igualó los cartones (53’), gracias a que aprovechó un error del guardameta Alfonso Blanco. El ímpetu y concentración jugaron a favor del conjunto felino.

A eso, se sumó la combinación Alustiza-Castillo para que a los 75 minutos le diera la vuelta al juego, para dejar ver que buscará su revancha entre los máximos anotadores del futbol mexicano. Sólo era cuestión de picarle el orgullo a unos Pumas que seis meses después volvieron a ganar como visitantes y parecen negarse a seguir en la mediocridad.

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