- La diputada federal por el Estado de México Laura Barrera Fortoul señaló que en estas circunstancias el Estado está obligado a protegerlos.
- Al menos 30 mil estarán en riesgo de ser extraídos por el crimen organizado para actividades como: extorsión, tráfico de personas, narcotráfico y robos.
En México hay 1.6 millones de menores en orfandad, de los cuales 400 mil no tienen cuidados parentales, debido a migración de sus progenitores, abandono o la muerte de sus padres por crimen; ante tal desafío y para brindarles protección, la diputada federal, Laura Barrera Fortoul, promovió reformas a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que este martes fueron aprobadas por unanimidad en el Congreso federal.
En entrevista, destacó que no se puede soslayar que muchos menores quedaron en orfandad por la inseguridad y violencia que viven en el país y en su propio hogar. Asimismo, se deben sumar los 250 mil niños que perdieron a su padre, madre o ambos por contagio de Covid-19 durante la pandemia.
“El panorama es aterrador”, subrayó la legisladora, toda vez que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su Informe sobre la Violencia, Niñez y Crimen Organizado, detalla que de los 1.6 millones en orfandad, al menos 30 mil estarán en riesgo de ser extraídos por el crimen organizado para actividades como: extorsión, tráfico de personas, narcotráfico y robos.
Además, dijo que se debe considerar la deserción escolar, la desprotección y la explotación laboral, sexual o maltrato, por lo que quedan vulnerables y en total indefensión por falta de guardia o custodia.
“Los niños que están en situación de orfandad, de inmediato deben ver restituido su derecho a vivir en familia, más aún, cuando es consecuencia de un delito grave”, enfatizó en diputada Barrera, quien hizo votos para que estas reformas, en breve, sean una realidad, pues ya han sido turnadas al Senado de la República.
Con las modificaciones hechas a la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, se podrá actuar de oficio para proteger a los niños y proveerles un hogar.
Su iniciativa consistió en modificar los artículos 10, 26 y 27 de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, debido a que en la actualidad en la legislación sólo se puede proteger a los menores a denuncia expresa. Sin embargo, al encontrarse en orfandad no tienen representación y son largos los procesos para restituirles el derecho a vivir en familia y muchos quedan en desamparo.
Estas reformas que contaron con el aval de las diversas fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados, con 482 votos a favor, cero abstenciones y cero en contra, también consideran atención en salud mental.
Resaltó que el objetivo es evitar “adultos rotos”, pues citó estudios internacionales que refieren que cuando un niño pierde a su padre o madre por enfermedad tiene 20% de probabilidad de estar en depresión; pero cuando se arranca la vida de los progenitores de un día a otro, aumenta 200% esa probabilidad y, sin duda, marca para siempre al individuo. De ahí, que se busca un apoyo integral a estos menores.