Kiev/Moscú, 27 jun (EFE).- Las tropas ucranianas anuncian éxitos en la región oriental de Donetsk y en la sureña de Zaporiyia como parte de su contraofensiva en varios sectores del frente, mientras Moscú lidia con las consecuencias de la insurrección fallida del grupo mercenario Wagner.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania anunció hoy que continúan las “operaciones ofensivas” en tres sectores distintos del frente, las zonas de Bajmut (Donetsk), Melitópol y Berdiansk (en la región de Zaporiyia).
En Bajmut, la Guardia de Fronteras ucraniana aseguró que sus efectivos “avanzan” y están “barriendo a la infantería rusa”, mientras que “una parte del ejército ruso no ha podido resistir la ofensiva y se ha rendido”, según publicó este cuerpo en su canal de Telegram.
También en la zona de Kurdyumivka se han producido “asaltos exitosos” contra las posiciones enemigas y, como resultado de los combates, un batallón ruso fue derrotado, con 35 efectivos eliminados, 40 en fuga, y varios hechos prisioneros, según fuentes ucranianas.
En el frente sur, las tropas rusas “han sufrido bajas significativas de personal, armas y equipos”, aseguró el mando militar ucraniano, según el cual las fuerzas de Kiev realizaron ataques particularmente exitosos en las zonas situadas entre las localidades de Novodarivka y Pritune y Novodanilivka y Robotine.
Esta última ofensiva fue corroborada por las autoridades prorrusas de la parte de Zaporiyia que está bajo control de Moscú, que señaló que los “nazis” intentaron avanzar en el frente de Oríjiv, lanzando un ataque de infantería con apoyo de blindados, acompañado de fuego de artillería.
El representante prorruso Vladímir Rógov afirmó que los soldados rusos mantienen la defensa en esa parte del frente y que la localidad de Robotine sigue bajo su control, mientras que la aviación rusa está bombardeando puntos de concentración de fuerzas ucranianas para evitar que envíen refuerzos.
La artillería rusa mató a un civil de 77 años en Oríjiv y dejó a otros tres ancianos heridos en esa misma localidad, según la administración ucraniana de Zaporiyia.
Un avance ucraniano exitoso hacia las ciudades de Melitópol y Berdiansk, en la costa del mar de Azov, permitiría a Kiev cortar el puente terrestre entre los territorios controlados por Rusia en el sudeste del país y la anexionada península de Crimea.