- “Rusia quiere asustar a su pueblo para justificar el ataque contra otro país y la creciente pobreza tras un año de guerra”.
- “El movimiento partisano en Rusia se está fortaleciendo y es cada vez más agresivo. Teman a sus partisanos”, ha manifestado.
Las autoridades de Ucrania han tildado de “provocación deliberada” las denuncias de Rusia sobre un ataque por parte de “saboteadores ucranianos” en la región rusa de Briansk, situada cerca de la frontera común, incidente que se ha saldado con al menos un muerto y varios secuestrados.
El principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, ha indicado en su cuenta en la red social Twitter que “Rusia quiere asustar a su pueblo para justificar el ataque contra otro país y la creciente pobreza tras un año de guerra”. “El movimiento partisano en Rusia se está fortaleciendo y es cada vez más agresivo. Teman a sus partisanos”, ha manifestado.
Asimismo, el representante de los servicios de Inteligencia ucranianos en el seno del Ministerio de Defensa, Andriy Yusov, ha manifestado que el suceso es parte de “la continuación de la transformación de Rusia, su purificación y la liberación de la dictadura de (el presidente ruso, Vladimir) Putin”, según el portal de noticias Hromadske.
“A día de hoy, Rusia es una entidad en la que hay un gran número de conflictos entre naciones, etnias, religiones y grupos sociopolíticos”, ha dicho, al tiempo que ha apuntado que el grupo que ha reclamado la autoría está integrado por “personas que, con armas en sus manos, luchan contra el régimen de Putin y los que lo apoyan”. “Quizá los rusos están empezando a despertar y a adoptar medidas concretas”, ha valorado.
La autoría ha sido reclamada por el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK), una unidad de la Defensa Territorial de Ucrania creada en agosto de 2022 e integrada por ultraderechistas rusos que combatieron anteriormente en el seno del grupo neonazi Batallón Azov y otras unidades ucranianas en la región del Donbás (este) desde 2014, tal y como ha recogido la agencia ucraniana de noticias UNIAN. El grupo usa símbolos del Ejército de Liberación Ruso –conocido como Ejército de Vlasov–, que colaboró con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Putin ha descrito lo sucedido como “un acto terrorista” y “un crimen” y ha denunciado que los asaltantes cruzaron la frontera desde Ucrania y “abrieron fuego contra civiles”. “Vieron que era un coche civil. Vieron que había civiles y niños”, ha lamentado, en referencia a un ataque en la localidad de Klimovski que se ha saldado con al menos un muerto.
“Esta es la gente que se ha puesto como tarea privarnos de nuestra memoria histórica, privarnos de nuestra historia, privarnos de nuestras tradiciones y nuestro lenguaje”, ha manifestado. “Son los neonazis como los que acabo de mencionar y sus dueños los responsables de esta violencia”, según ha informado la agencia de noticias rusa Interfax.
“Lo repito de nuevo. No tendrán éxito. Los aplastaremos”, ha advertido el presidente ruso, poco después de que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, reseñara que hay “medidas” en marcha por parte de las fuerzas de seguridad rusas para “destruir” a los asaltantes.
Por otra parte, el gobernador de la región de Kursk, Roman Starovoit, ha afirmado que una mujer ha muerto y otra ha resultado herida a causa de un ataque del Ejército ucraniano contra la localidad de Tiotkino. “Según las informaciones preliminares, tres viviendas han sufrido daños por metralla”, ha dicho en su cuenta en Telegram, antes de agregar que el ataque ha provocado un corte en el servicio eléctrico en la ciudad.
Briansk, Kursk y otras regiones rusas situadas en la frontera han sido escenario de ataques atribuidos a las Fuerzas Armadas ucranianas, principalmente con drones, en el marco de la invasión de Ucrania, desatada el 24 de febrero de 2022 por orden de Putin.