IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
La compañía de transporte Uber, ha recibido en diversas ocasiones quejas sobre el trato que le da a sus conductores, es por esta razón que la firma convocó una rueda de prensa en marzo, donde aseguraron que están en proceso de solucionarlo.
“Hemos invertido poco en la experiencia del conductor. Ahora estamos reexaminando todo lo que hacemos para reconstruir ese amor”, dijo un alto funcionario de la plataforma de transporte.
Sin embargo, como se menciona en el “New York Times”, “a pesar de las declaraciones”, la empresa aplica trucos psicológicos “basados en la ciencia del comportamiento para que sus choferes trabajen por más tiempo y en los sitios donde a ellos (funcionarios de Uber) les convenga”.
Dichos datos salieron a la luz, en entrevistas realizadas a empleados y exfuncionarios de Uber, conductores y científicos sociales señala el diario. Dado que los conductores de Uber funcionan como “dueños de un pequeño negocio”, la plataforma desarrolló diferentes métodos para mantenerlos bajo control, y así estos funcionen según sus necesidades.
Por ello, Noam Scheiber, columnista del “New York Times”, asevera que Uber ha buscado solucionar este problema mediante el uso de “incentivos psicológicos y otras técnicas para influir en cuándo, dónde y por cuánto tiempo trabajan los conductores”.
“Mediante cientos de científicos sociales y especialistas en información, Uber ha experimentado con técnicas de videojuegos, gráficos y recompensas no monetarias de poco valor que pueden impulsar a los conductores a trabajar cada vez más; a veces en horas y lugares menos lucrativos para ellos”, indicó Scheiber.
Esto fue ratificado por Michael Amodeo, portavoz de Uber: “Les mostramos a los conductores áreas de alta demanda o los incentivamos para que conduzcan más. Pero cualquier conductor puede dejar de trabajar literalmente con tan solo tocar un botón. La decisión de conducir o no hacerlo es suya al cien por ciento”.
Sin embargo, Scheiber indica que la firma y sus funcionarios están utilizando lo que saben acerca de los conductores, su control sobre la interfaz y los términos de la transacción para canalizar el comportamiento del conductor en la dirección que ellos quieren.