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Turquía
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el país boicoteará productos electrónicos fabricados en Estados Unidos en medio de una disputa diplomática que ayudó a provocar una crisis monetaria.
Sin dar indicios de dar marcha atrás en el enfrentamiento con Washington, Erdogan sugirió que Ankara dejaría de comprar iPhones fabricados en Estados Unidos en detrimento de celulares de la marca surcoreana Samsung o de la local Vestel.
“Si ellos tienen iPhone, hay Samsung en otras partes. Nosotros tenemos Vestel”, señaló el mandatario.
Por el momento no estuvo claro cómo se hará cumplir el boicot.
El dirigente renovó además un llamado a la ciudadanía para que convierta sus dólares en liras turcas y ayudar así a fortalecer la moneda local.
Estados Unidos impuso sanciones a dos ministros turcos por el juicio por terrorismo a un pastor evangélico estadounidense en Turquía. La semana pasada, además, Washington elevó los aranceles a las exportaciones de metales de ese país.
Erdogan comentó que su Gobierno ofrecerá más incentivos a las compañías que planean invertir en Turquía y dijo que las empresas no deberían dejarse llevar por la incertidumbre económica.
“Si posponemos nuestras inversiones, si convertimos nuestra moneda a divisa extranjera porque hay peligro, entonces nos habremos entregado al enemigo”, sostuvo.
Si bien las sanciones económicas probablemente tendrán poco efecto sobre los intereses económicos de Estados Unidos, la amenaza de Erdogan es una señal de que el conflicto por el destino de un pastor estadounidense detenido en Turquía no va a terminar pronto.
La medida recuerda la prohibición que impuso el presidente Vladimir Putin a las importaciones de alimentos de países que impusieron sanciones contra Rusia en 2014 por su anexión de Crimea.
En este caso, sin embargo, a diferencia de Rusia, Estados Unidos y Turquía son miembros de la OTAN. Erdogan advirtió que EU está poniendo en riesgo alianzas que tienen décadas de antigüedad y está empujando a Turquía a buscar aliados en otras partes.
El valor de la lira turca se desplomó la semana pasada ante la preocupación por las políticas económicas de Erdogan y luego de que Estados Unidos impuso sanciones a Ankara por la detención de un clérigo estadounidense.
La moneda turca se estabilizó este martes cerca de su mínimo histórico mientras los inversionistas evaluaban los próximos movimientos del ejecutivo de Erdogan para evitar una crisis financiera total.
La lira se cambiaba a alrededor de 6.50 dólares a las 07:52 horas de la Ciudad de México, 6 por ciento más que en la víspera, cuando el Banco Central liberó efectivo para las entidades financieras. La cotización de la divisa alcanzó su peor dato histórico el domingo, con 7.23 unidades por dólar.
La Unión de Cámaras y Bolsas de Productos Básicos de Turquía y la Asociación de Industria y Comercio de Turquía pidieron al gobierno reducir los gastos, mejorar los lazos con la Unión Europea y poner fin a la disputa con Estados Unidos.
El Banco Central debe adoptar una serie de medidas “para que la situación no haga un daño permanente a la economía real”, afirmaron la Unión de Cámaras y Bolsas de Productos Básicos y la Asociación de Industria y Comercio de Turquía en una declaración conjunta.
“Las empresas están decididas a proporcionar asistencia para el éxito del programa de gobierno de la economía”.
Con información de Reuters y Bloomberg./ elfinanciero.com.mx