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Estados Unidos
Se espera que el presidente aborde la subida del techo de la deuda antes del 8 de diciembre, cuando expiran los fondos actuales, para evitar así un fatídico cierre de gobierno como el de 2013.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró pesimista sobre la reunión que tiene programada para este martes con los líderes demócratas del Congreso, en la que está previsto que se aborde, entre otros temas, la propuesta de reforma fiscal y la ampliación del techo de la deuda.
Trump, que antes se dirigirá al caucus republicano del Senado, según informó la Casa Blanca en un comunicado, está haciendo estos días campaña para sacar adelante una polémica reforma fiscal, cuya versión presentada en la Cámara de Representantes fue aprobada el pasado 16 de noviembre.
Sin embargo, se espera que la propuesta enfrente más dificultades en la Cámara Alta, donde el partido republicano, que ha mostrado divergencias en su seno ante la supuesta rebaja fiscal, apenas se puede permitir el perder un par de votos más.
A pesar de ello, y aunque algunas voces del partido abogan por simplificar la propuesta con el objetivo de asegurar una victoria política para la formación, Trump ha vinculado posibles concesiones a la oposición con el apoyo por parte del Partido Demócrata a otros proyectos, principalmente relativos a la inmigración.
En ese sentido, tanto la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, como su homólogo en el Senado, Chuck Schumer, ya se mostraron contrarios el pasado mes de septiembre a vincular la reforma fiscal a las políticas migratorias del mandatario.
“Hoy me reúno con ‘Chuck y Nancy’ para mantener el gobierno abierto y operativo. El problema es que ellos quieren inmigrantes ilegales inundando nuestro país sin control, son débiles en materia de criminalidad y quieren SUBIR los impuestos sustancialmente”, escribió Trump en su cuenta de Twitter a primera hora de la mañana.
“¡No veo un acuerdo!”, agregó.
La aprobación de la reforma fiscal, que Trump considera fundamental para revitalizar la actividad económica y acelerar el crecimiento anual de Estados Unidos por encima del 3 %, se ha convertido en una prioridad para los republicanos, puesto que pese a controlar ambas Cámaras, apenas han podido sacar adelante ninguna legislación significativa en los once meses que llevan en la Casa Blanca.
Fuente: MVS Noticias
