IMPULSO/ Agencia SUN
Washington, EU
Estados Unidos anunció este viernes que abandona un tratado sobre comercio de armas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Nunca lo vamos a ratificar”, prometió el presidente Donald Trump, distanciando una vez más al país de pactos internacionales y, a su vez, echando para atrás otra de las decisiones de su antecesor en el cargo, Barack Obama.
El mandatario hizo el anuncio en un marco adecuado a sus ideas y decisiones: en la convención anual del poderoso lobby de las armas, la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que temía que la aplicación del pacto en Estados Unidos pudiera afectar a la industria de las armas.
“Nunca sucumbiremos la soberanía de Estados Unidos ante nadie (…) Y por eso mi administración nunca ratificará el Tratado sobre Comercio de Armas de la ONU”, prometió Trump. El Tratado sobre Comercio de Armas (ATT, por sus siglas en inglés) es un acuerdo que establece normas internacionales estrictas para regular el comercio internacional de armas (desde rifles y tanques hasta aviones militares), para prevenir el tráfico ilícito de armas y así “contribuir a la paz” y “reducir el sufrimiento humano”.
Entró en vigencia a finales de 2014 en más de 100 países; la Unión Americana lo firmó en 2013, pero todavía no lo ha ratificado. Estados Unidos es el principal vendedor de armas del mundo: es el responsable de 36% del total de éstas que se exportan, según datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). En el año fiscal 2018, el país vendió armas por valor de 55 mil 600 millones de dólares, según datos oficiales.
Tampoco forman parte del tratado Rusia o China, estos dos países y Estados Unidos suman más de 62% de exportaciones de armas mundiales. México lo rubricó y ratificó en 2013. De hecho, Cancún fue sede del primer encuentro mundial de firmantes del ATT en 2015.
Delante de una masa extasiada, Trump firmó el mensaje que mandará al Senado para que cese de inmediato el proceso de ratificación, para así después poder informar a la ONU que su país retira su firma y “rechaza” el ATT.
Funcionarios de la Casa Blanca aseguraron que la Unión Americana tiene “controles significativos” y “estándares líderes” en el planeta en cuanto a la compra-venta de armas y no necesita, como dijo Trump, plegarse a “la burocracia global”. “El tratado no cumple ningún objetivo de política exterior de Estados Unidos”, de acuerdo con el servidor.
El mandatario basó falsamente su decisión en que iba a afectar al derecho a llevar armas en el país, recogido en la segunda enmienda de la Constitución. “El tratado no tiene ningún impacto en eso ni impone restricciones en las exportaciones de armas de Estados Unidos”, corrigió el senador demócrata Robert Menéndez, en un comunicado.
Para el legislador, miembro del Comité de Exteriores del Senado, la acción del presidente es “una más de sus decisiones miopes, que pone en riesgo la seguridad del país basándose en falsas premisas que azuzan el miedo”. Congresistas demócratas de la Cámara de Representantes han anunciado que exigirán una audiencia para que den explicaciones sobre una acción “vergonzosa” y “aberrante”. Amnistía Internacional también criticó la decisión. “El anuncio es un golpe erróneo a los esfuerzos para promover la paz y la seguridad internacional”, opinó Adotei Akwei, su subdirector de relaciones gubernamentales, alertando que “reabrirá las compuertas” a una venta de armas que, “potencialmente, podría avivar conflictos brutales”.