IMPULSO/ Redacción
Washington, EU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presenta este jueves un plan que prioriza la migración legal por méritos y conocimientos, y reduce casi por completo las razones familiares.
Trump lleva tiempo quejándose de la necesidad de cambiar el modelo para convertirlo en una especie de sistema de visados basado en puntos que favorezcan a migrantes de altas capacidades y disminuya la llegada de personas sin cualificaciones. El plan ha sido diseñado por el yerno y asesor principal del mandatario, Jared Kushner.
Según explicaron funcionarios de la Casa Blanca, la cifra de migrantes que serán aceptados al país de forma legal no variará: lo que se quiere es “cambiar la composición de quienes vienen” al país. Actualmente 66% de los migrantes legales lo hacen por razones familiares, 12% por sus habilidades y 22% son solicitantes de asilo. Esas proporciones cambiarán: el plan de Kushner y Trump quiere que 57% sea por cualidades; 33% por familia y 10% por razones humanitarias.
Además de chequeos de salud y de antecedentes penales para determinar las cualidades y la adecuación de los migrantes, el sistema tendrá una categorización por puntos en función de variables como el conocimiento del inglés y el nivel de educación. También tendrán preferencia estudiantes excepcionales y profesionales requeridos por empresas por sus características excepcionales. El sistema conocido como “lotería de visados” sería eliminado por completo.
La propuesta no incluye ninguna referencia a los millones de indocumentados que residen en Estados Unidos, ni siquiera a los denominados dreamers. Ese punto hace que sea casi imposible que algún legislador demócrata se sume a la idea de Trump, si bien la administración está abierta a modificaciones con el objetivo de llegar a un acuerdo.
No parece que la idea de la administración sea convencer a sus rivales de las bondades del plan, sino “unir” a los republicanos para hacer frente común en su intención de presionar para un cambio en el sistema de migración legal de cara a las elecciones de 2020, cuando el tema migratorio volverá a estar en el centro del debate. El otro pilar de la nueva propuesta tiene que ver con la seguridad fronteriza y el incremento de las tasas en las fronteras para costear la construcción del muro entre EU y México. Este miércoles mismo, el Departamento estadounidense de Defensa dijo que adjudicó un contrato por 646 millones de dólares a la empresa South- west Valley Constructors para diseñar y construir un reemplazo para el muro en Arizona.
En paralelo, el senador republicano Lindsey Graham presentó una propuesta de ley para acabar con el flujo de migrantes indocumentados que llegan a la frontera sur de EU, un proyecto que cambiaría de forma radical el sistema de asilo estadounidense hasta el punto de estar casi en la ilegalidad internacional sobre la acogida de refugiados.
Graham quiere que las solicitudes de asilo no se hagan más en la frontera de EU, actualmente “saturada” por miles de personas que quieren protección de Washington, y sólo se podrá hacer el trámite en países de origen o en “centros de procesamiento” en México. El senador quiere ampliar de 20 a 100 los días que pueden estar detenidas bajo custodia de las autoridades estadounidenses las familias con menores, lo que desafía el acuerdo Flores que obliga a liberar a niños migrantes tras 20 días de reclusión en instalaciones de las autoridades migratorias.