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Estados Unidos
Estados Unido firmó hoy un memorando de cooperación con los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para frenar la financiamiento del terrorismo, en el marco de la visita del presidente estadunidense, Donald Trump, a Arabia Saudita.
El presidente estadounidense Donald Trump pidió el domingo a los líderes de Medio Oriente que combatan la “crisis del extremismo islámico” que ha emanado de la región y caracterizó la lucha contra el terrorismo como una “batalla entre el bien y el mal”, no como un enfrentamiento entre Occidente y el islam.
El discurso de Trump fue la pieza central de su visita de dos días a Arabia Saudí, su primera parada en el extranjero como presidente.
Durante una reunión de más de 50 líderes árabes y musulmanes, el presidente estadounidense buscó trazar un nuevo rumbo para el papel de Estados Unidos en la región: enfocado directamente en erradicar el terrorismo, con menos énfasis en la promoción de los derechos humanos y las reformas democráticas.
El Memorando de Entendimiento
Fue firmado también por el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson y el viceprimer ministro de Arabia Saudita y príncipe heredero a la corona, Mohammed bin Naif Abdulaziz Al Saud, durante la Cumbre Estados Unidos-CCG.
“No estamos aquí para dar un sermón. No estamos aquí para decirle a otras personas cómo vivir, qué hacer, a quién o cómo adorar”, dijo Trump en su discurso ante la llamada Cumbre Árabe Islámica y Estadounidense en Riad, en un salón ricamente adornado y con múltiples lámparas.
“Estamos aquí para ofrecer una asociación basada en intereses y valores compartidos para buscar un futuro mejor para todos nosotros”, agregó.
En su mensaje, el presidente también instó a los mandatarios árabes a expulsar a los terroristas de sus lugares de culto. “Sáquenlos de sus comunidades”, dijo.
El memorando prevé la creación de un centro conjunto para monitorear las fuentes de financiación del terrorismo, cuya sede estará en Riad, y un mecanismo para contrarrestar la financiación de las organizaciones terroristas.
“El objetivo de Estados Unidos es la construcción de una coalición de naciones que compartan el mismo objetivo: aplastar el terrorismo. No es una batalla entre diferentes confesiones, sectas o civilizaciones: es una batalla del bien contra el mal”,
El presidente norteamericano fue recibido con entusiasmo en Riad, donde la familia real ha acogido con satisfacción la postura más dura de Trump hacia Irán, el enemigo regional de los saudíes.
Trump criticó a Irán por propagar la “destrucción y caos” en toda la región. Sus comentarios fueron repetidos por el rey Salman de Arabia Saudí, quien declaró: “El régimen iraní ha sido la punta de lanza del terrorismo global”.
Para Trump, la visita fue un respiro de la avalancha de controversias que han consumido su gobierno en las últimas semanas. Ha sido asediado por una serie de revelaciones sobre la investigación federal en curso sobre los posibles vínculos de su equipo de campaña con Rusia y su decisión de despedir al director del FBI, James Comey, que había estado supervisando la investigación de Rusia.
El discurso
De Trump coincide con un momento de acercamiento a los aliados árabes de Estados Unidos, y Trump se reunió con mandatarios de varios países, como Egipto y Catar, antes de una mesa redonda con el Consejo de Cooperación del Golfo y de acompañar al rey saudí, Salman, a la inauguración de un nuevo centro antiterrorista en Riad.
Ese mensaje de alianza se reforzó en una reunión con el presidente de Egipto, Abdul Fatá el Sisi, en la que Trump celebró la decisión de su homólogo de liberar el pasado mes de abril a la trabajadora humanitaria egipcio-estadounidense Aya Hijazi, que llevaba casi tres años detenida en el país.
En un encuentro anterior con el rey de Bahrein, Trump dijo que los dos países “tienen una relación maravillosa” pero que “ha habido un poco de tensión” y prometió una mejora de cara al futuro. El mandatario no especificó qué tensiones debían resolverse. Los dos países tienen una antigua alianza militar, aunque Estados Unidos criticó la gestión bahreiní de las protestas en su territorio durante la Primavera Árabe.
También fue llamativa la ausencia de las referencias a la democracia y los derechos humanos en las palabras de Trump. Se trata de dos temas que los mandatarios árabes a menudo perciben como reproches de Estados Unidos, y en su lugar se mencionan los objetivos más limitados de paz y estabilidad.