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Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes la ley presupuestaria aprobada en la madrugada pasada por el Congreso, con lo que puso fin al segundo cierre administrativo que ha sufrido su gobierno en apenas un mes.
“Ya firmé la ley. Nuestro Ejército ahora será más fuerte que nunca. Amamos y necesitamos a nuestros militares y les damos todo, y más. Primera vez que esto ha sucedido en mucho tiempo. ¡También significa EMPLEOS, EMPLEOS, EMPLEOS!”, dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Trump recordó, que el pacto presupuestario contiene concesiones a los demócratas dada la estrechísima mayoría republicana en el Senado, donde cuenta con 51 escaños, por 49 del partido opositor.
“Sin más republicanos en el Congreso, nos vimos obligados a aumentar el gasto en cosas que no nos gustan o que no queremos para poder, finalmente, después de muchos años de agotamiento, ocuparnos de nuestros militares”, apuntó el mandatario en otro tuit.
“Lamentablemente, necesitábamos algunos votos demócratas para su aprobación. ¡Debemos elegir a más republicanos en las elecciones de 2018!”, agregó, en alusión a los comicios legislativos que se celebrarán en noviembre próximo.
El gobierno federal estuvo técnicamente en cierre parcial durante casi nueve horas, después de que el senador republicano Rand Paul, quien se opone a aumentar el gasto que refleja el acuerdo, forzara el vencimiento de los fondos en la medianoche pasada a través de una maniobra legislativa.
El Senado y la Cámara de Representantes votaron sobre el presupuesto después de que se levantara el bloqueo del senador Paul, de tendencia libertaria, y hasta la rúbrica del texto por parte de Trump, esta mañana, las agencias federales estuvieron técnicamente sin fondos.
Este es el segundo cierre administrativo que sufre el Gobierno de Trump en apenas un mes, después de que el pasado 20 de enero, coincidiendo con el primer aniversario de su llegada a la Casa Blanca, los congresistas no lograran un acuerdo a tiempo.
Aquel cierre duró cerca de tres días, pero sus efectos apenas se notaron al coincidir con un fin de semana.
El acuerdo presupuestario contempla un aumento del gasto en defensa para los próximos dos años de 165 mil millones de dólares, y una cifra algo menor en gastos no relacionados con el Pentágono, una demanda de los demócratas para invertir en gasto social y programas de ayuda, como la asistencia a desastres o la crisis de opioides.
Sin embargo, los republicanos lograron sacar del debate de financiación las demandas migratorias de los demócratas, que se espera se aborden en los próximos días en el Congreso de forma independiente.
La principal preocupación de la oposición demócrata es lograr un pacto que dé una solución permanente a los cerca de 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como “soñadores”, que perderán su protección a la deportación el próximo marzo por orden de Trump.
Las próximas semanas serán cruciales en el Capitolio para tratar de evitar que a partir de esa fecha estos jóvenes, que llegaron a EE.UU. siendo unos niños, no corran el riesgo de ser deportados a los países donde nacieron, pero de los que no tienen ningún recuerdo. MVS