IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
El mayor problema de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, porque no necesariamente respetará lo que acuerden los ministros encargados de negociarlo, aseguró Luis de la Calle, negociador del actual tratado, que entró en vigor en 1994.
Explicó que el tipo de decisiones de Trump se ve todos los días con los diversos tuits que escribe el mandatario y hace pensar que “un problema muy importante en la negociación es el presidente Donald Trump, porque no va a respetar lo que se firme en esa negociación”.
De la Calle, ex titular de la antes Subsecretaría de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, explicó que las discusiones deben seguir para llegar a un buen acuerdo aun cuando eso lleve a más allá del 1 de julio.
En entrevista, al término del evento True Economic Talks, que organizó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), comentó que la renegociación es “compleja, y se requiere flexibilidad por parte de Estados Unidos. Solamente si existe ésta, se puede llegar a un consenso”.
El ahora director general de la firma de consultoría De la Calle, Madrazo y Mancera dijo que las ventanas de oportunidad se abren y se cierran, pero si no se termina la negociación antes del 15 de mayo no podrá votarse en Estados Unidos en 2018, sino que tendrá que esperar hasta el próximo año.
De la Calle explicó que la propuesta estadounidense de cambiar las reglas de origen de 62.5% a 75% es “restrictiva” y ve “hacia el pasado”, porque busca proteger la manufactura que hasta hoy se hace, pero no considera que en el futuro los automóviles tendrán más tecnología, serán como computadoras con llantas.
Expuso que lo más importante es tener certidumbre para los inversionistas y eso implica rechazar propuestas estadounidenses como la cláusula de muerte súbita del acuerdo, la eliminación de los capítulos de solución de controversias o reglas de origen para automóviles.
Expuso que regularmente, cuando las negociaciones llegan a la recta final, son más complicadas y en estos momentos el objetivo debe ser seguir en la modernización, hasta lograr un acuerdo favorable.
Si no se logra en este sexenio, entonces el nuevo gobierno tendrá que decir cuál es su visión del TLCAN. Hasta el momento, añadió, ningún candidato a la Presidencia se ha pronunciado en contra del acuerdo.