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Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter este jueves contra la “caza de brujas” de la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016, cuando se cumple un año de la designación del fiscal especial, Robert Mueller.
“Felicidades Estados Unidos, ya estamos en el segundo año de la mayor caza de brujas de la historia estadunidense… y todavía no hay conspiración ni obstrucción”, afirmó Trump en Twitter.
Trump considera que la investigación de Mueller, que actúa de forma independiente al gobierno, es parte de una “caza de brujas” de la oposición demócrata que aún no acepta su derrota en las elecciones de 2016 y trata de desacreditar su triunfo electoral. Desde hace meses, existen rumores sobre las intenciones de Trump de despedir a Mueller y al “número dos” del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, que supervisa la investigación rusa y fue quien se encargó de nombrar al fiscal hace justo un año, aunque el mandatario ha asegurado que no planea expulsarlos.
El 17 de mayo de 2016, Rosenstein acudió a Mueller y le encargó que investigara cualquier vínculo entre el Gobierno ruso y personas relacionadas con la campaña de Trump.
Trump reiteró además su acusación de que el FBI tenía un informante confidencial dentro de su campaña electoral en 2016, una denuncia que ya ha hecho en el pasado pero sobre la que no hay pruebas.
“Guau, está saliendo a la luz que el FBI de Obama ‘ESPIÓ A LA CAMPAÑA DE TRUMP CON UN INFORMANTE INFILTRADO’ (…). ¡Si es así, esto es más fuerte que el Watergate!”, tuiteó Trump en referencia al famoso caso que obligó a renunciar a Richard Nixon en 1974.
El presidente emitió ese tuit poco después de que un exfiscal federal, Andrew McCarthy, apareciera en el programa de televisión favorito de Trump, “Fox & Friends”, y asegurara que el FBI se infiltró en la campaña del candidato republicano.
Uno de los abogados de Trump, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, dijo este jueves que esa revelación debería provocar que se “deseche” la investigación de Mueller.
“Vamos a estudiar si podemos desafiar la legitimidad de la investigación al completo”, afirmó Giuliani a “Fox & Friends”.
“Quizá nunca se debió nombrar a un fiscal especial”, añadió, y se mostró “conmocionado al escuchar que ellos (el FBI) pusieron un espía en la campaña del candidato de uno de los principales partidos, quizá dos espías”.
Mueller se hizo cargo de la investigación rusa después de que Trump despidiera al entonces director del FBI, James Comey, quien se había negado a jurar “lealtad” al mandatario.
El despido de Comey provocó un terremoto político en Washington y obligó al Departamento de Justicia a designar un fiscal especial para que la investigación rusa se desarrollara de forma independiente sin ningún tipo de intento de interferencia por parte del gobierno. MVS