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Ciudad de México
El gobierno de Donald Trump acusó el lunes al régimen sirio de asesinar a miles de prisioneros y de quemar sus cadáveres en una prisión militar que se ha convertido en un enorme crematorio en las afueras de la capital.
Las acusaciones las hizo en momentos en que el presidente Trump está evaluando opciones para Siria, después de que el mes pasado ordenó el bombardeo de una base aérea del gobierno en respuesta a un supuesto ataque con armas químicas contra civiles.
Stuart Jones, subsecretario interino del Departamento de Estado para el Oriente Medio, ofreció a reporteros fotos satelitales que aparentemente muestran la nieve derritiéndose en el techo de esas instalaciones.”A partir del 2013, el régimen sirio modificó un edificio en el complejo de Saydnaya para lo que creemos es un crematorio”, dijo el funcionario, en referencia a una enorme prisión al norte de Damasco.
El Departamento de Estado dijo que unos 50 detenidos son ahorcados cada día en Saydnaya, a unos 45 minutos de Damasco. Agregó que muchos de los ejecutados son incinerados en el crematorio.
El funcionario no ofreció un estimado oficial del número de víctimas, pero mencionó un estudio de Amnistía Internacional donde se afirma que entre 5.000 y 11.000 murieron en la prisión entre el 2011 y el 2015.En ese mismo período, alegó Jones, el gobierno de Bashar al-Asad habría detenido entre 65.000 y 117.000 personas.
“Creemos que la construcción del crematorio es un intento de encubrir las inmensas masacres que están teniendo lugar en la prisión de Saydnaya”, declaró Stuart Jones.
El régimen del presidente Asad “se ha hundido en un nuevo nivel de depravación” con el apoyo de Rusia e Irán, aseveró Jones. Agregó que “estas atrocidades llevadas a cabo por el régimen sirio fueron realizadas aparentemente con el apoyo incondicional” de esos dos países.
El diplomático exhortó a ambos países a usar su influencia sobre Siria para hacer cumplir un cese al fuego e iniciar un proceso de diálogo político.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, manifestó que el jefe de dicha oficina, Rex Tillerson, fue “firme y claro” cuando se reunió la semana pasada con el canciller ruso, Sergéi Lavrov, en el sentido de que “Rusia tiene una tremenda influencia” sobre Asad.
La guerra en Siria ha dejado más de 400.000 muertos desde que comenzó en el 2011. Ha contribuido a la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y al surgimiento del grupo extremista Estado Islámico como amenaza terrorista mundial.
A finales de esta semana Trump viajará a Oriente Medio en su primera salida al extranjero como mandatario.
Esta nota fue publicada originalmente por La Nación (Costa Rica) y puedes consultarla en http://www.nacion.com/mundo/medio-oriente/Unidos-Siria-cadaveres-ocultar-matanzas_0_1633836649.html