IMPULSO/Redacción
A pocos días de cerrar el año, te presentamos el recuento de la actividad de la Selección Nacional Mexicana Mayor.
El 2016 ya se encuentra a unos días de extinguirse y con él culmina un año que estuvo lleno de contrastes para la Selección Nacional de México, que, bajo el mando de Juan Carlos Osorio, ha vivido todo tipo de momentos en estos 12 meses que llegan a su fin.
El conjunto nacional ha vivido instantes increíbles sobre el terreno de juego, también ha experimentado pasajes que han sido verdaderamente dolorosos, sin embargo, el saldo ha sido favorable para los mexicanos, que vivirán un 2017 lleno de retos y competencias importantes rumbo a la Copa del Mundo de Rusia 2018.
El 2016 comenzó con un encuentro de preparación, el cuadro que se encuentra bajo la tutela de Juan Carlos Osorio derrotó por dos goles a cero a su similar de Senegal en lo que fue el inicio de año para los verdes.
Los primeros dos juegos importantes del año se presentaron en marzo, ambos ante Canadá. El Tricolor, que se encontraba invicto en la era de Osorio, sumó seis puntos y se enfiló de lleno rumbo al hexagonal final de la CONCACAF.
Dos victorias frente a Chile y Paraguay por la mínima diferencia fueron el saldo de los partidos de preparación previo a la Copa América Centenario que se disputó en territorio estadounidense en el mes de junio.
México tuvo un extraordinario primer tiempo ante Uruguay en el arranque de la Copa América Centenario, derrotando a los charrúas por tres goles a uno en el debut de la competencia. Días después, los verdes derrotaron a Jamaica y empataron a un gol con Venezuela, avanzando a los cuartos de final, teniendo al Campeón vigente de la Copa, Chile, como su próximo rival.
El peor momento del Tricolor en mucho tiempo se vivió el 18 de junio ante los chilenos, el equipo mexicano saltó al terreno de juego en una trágica tarde y sufrió una goleada escandalosa de siete tantos por cero, quedando eliminado por el que a la postre sería nuevamente el campeón del torneo, perdiendo además el invicto en la era de Juan Carlos Osorio.
Después del trago amargo de la eliminación en la Copa América, pasaron algunos meses para que la Selección Nacional se volviera a presentar, lo haría hasta el dos de septiembre en El Salvador, donde conseguiría otra victoria en la eliminatoria mundialista, avanzando como primer lugar de grupo y afianzándose días después en su camino al hexagonal final al empatar sin goles con Honduras en la cancha del Estadio Azteca.
Una victoria de dos goles por uno ante Nueva Zelanda y de un tanto contra cero ante Panamá serían los dos resultados en sus cotejos de preparación antes de comenzar el hexagonal final de la CONCACAF rumbo a Rusia 2018, todo esto en el mes de octubre, en territorio estadounidense. La fría Columbus y la historia esperaban al equipo mexicano en el mes de noviembre.
El hexagonal final de la CONCACAF presentaba en sus dos primeras fechas un par de aduanas que históricamente han sido muy complicadas para el equipo mexicano, los dirigidos por Juan Carlos Osorio arrancarían el camino a la Copa del Mundo en Columbus y en Ciudad de Panamá, panorama que no lucía nada halagador.
México presentó una de sus mejores convocatorias, y el 11 de noviembre, con una anotación del eterno capitán del equipo mexicano, Rafael Márquez, volvió a derrotar a los Estados Unidos en su casa por dos goles a uno en duelo correspondiente a eliminatoria mundialista, sumando sus primeras tres unidades.
De esa forma, el conjunto mexicano acabó con la racha negativa de no ganar un juego de eliminatoria en suelo estadounidense desde hacía 44 años y puso fin a la llamada maldición de Columbus, pues en esa ciudad se habían celebrado cuatro juegos entre ambas secciones, mismos que fueron ganados por los locales por marcador de 2-0.
Cuatro días después, los aztecas se midieron con Panamá en su casa y, a pesar de las difíciles condiciones climatológicas, los verdes consiguieron sumar un punto más en el hexagonal, regresando a territorio mexicano con cuatro unidades como cosecha y enfilados de gran manera a la Copa del Mundo de Rusia.
Es así como en el recuento final del 2016 hubieron más momentos buenos que malos, sumando en este año 11 victorias por una derrota y tres empates, quedando a todas luces un saldo positivo y un panorama por demás halagador para enfrentar lo que resta del hexagonal final, la Copa Confederaciones y la Copa Oro el próximo año.