IMPULSO/Agencia SUN
Ciudad De México
En tres décadas de vida ha habido de todo en la vida de Fobia; éxitos y baches, pero Leonardo de Lozanne, Jay de la Cueva, Francisco Huidobro e Iñaki Vázquez reconocen que hoy por hoy se sienten bien con la vida que se han diseñado y la carrera que han forjado.
“Estamos cómodos con nuestras vidas y no juzgamos la de los demás, cada quien eligió su camino. Vemos y vivimos la música de diferentes maneras, y la familia también la vivimos de diferentes maneras, pero lo que es importante hoy en día es que cuando tocamos los cincos juntos es que hay cierta magia y sonido que ahorita está un poco mejor que hace 30 años, espero”, dice Leonardo.
En la convivencia diaria también ha surgido una que otra diferencia, pero Francisco asegura que han sabido lidiar con eso. “Es como todas las relaciones humanas, la única que le faltó escribir a Shakespeare fue una relación de un grupo de rock. Tiene más locura de Hamlet, más celos que Otelo y es como un matrimonio muy largo, va a haber pleitos, reconciliaciones y a fin de cuentas predominan la trayectoria y todas las anécdotas que tenemos juntos… En estos ensayos ha salido todo los que te puedas imaginar”.
Como grupo, Huidobro reconoce que ha habido otros obstáculos, como no haber estado en la radio. “(Nos escuchamos) nada más en el radio alternativo porque en el radio comercial siempre nos pedían soborno”, dice Huidobro, guitarrista de la banda, a lo que De Lozanne añade:
“Han tocado algunas porque la gente las pide mucho pero en realidad no somos una banda de rock que ha hecho mucha carrera en radio. Ha sido una consecuencia de que hemos hecho muchos shows y nos hemos mantenido vivos nosotros y la misma gente”.
Con sus shows les ha bastado, coinciden, y con un show celebrarán sus tres décadas de carrera esta noche en el Palacio de los Deportes.
¿A qué sabe Fobia hoy?, se les pregunta. “Sabe a un festejo. Para eso son los festejos, para bodas, bautizos, cumpleaños y cumplimos ya 30 años de habernos juntado a ensayar por primera vez todos y es un momento especial porque el Palacio parece que es enorme pero técnicamente a todas las personas que van a estar ahí las conocemos, es como una boda gigantesca. Van muchísimos amigos y gente a la que le tenemos muchísimo cariño y más que un show es una celebración del grupo, de ser amigos de toda la vida y de toda las experiencias que tenemos juntos, buenas, malas y divertidas de la música porque Fobia se trata cien por ciento de hacer música”, expresa.
Fobia no tiene fecha de caducidad ni plan definido para estar dentro de un año. Los intérpretes de “El microbito” y “Veneno vil” explican que el mismo público les ha marcado la pauta del tiempo.
“Cuando hacemos este tipo de eventos, no tenemos que explicar las cosas, entre líneas se entiende todo. Nos preguntan si habrá un nuevo disco y todo pero la gente sabe por qué estamos haciendo esto. Lo quiere celebrar porque tal vez es lo último que hacemos”, dice De Lozanne.
Iñaki Vázquez agrega: “¿Por qué tiene que ser un adiós o por qué tiene aquí que conectarse a algo más? Hay gente que nos dice ¿y por qué ahora que se juntan no hacen una rola? Ya estuvimos separados en una ocasión de 1998 a 2003 y cuando nos juntamos Paco hizo una rola increíble que se llama ‘Tengo miedo’, que habla precisamente de eso. No me gusta ni la palabra reencuentro ni la palabra celebración; estamos re visitando el proyecto todos. No estamos prometiendo estamos juntos hasta la muerte y tampoco que jamás va a pasar nada después de las 20 fechas”.
Es esta misma forma de pensar la que les ha permitido crear y cancelar otros proyectos, como Moderatto para Jay y Los Concorde, para Lozanne pero, explican, era una necesidad creativa que comparten.
“Yo soy un músico entonces tengo varios proyectos y lo que hago es música todo el tiempo, estoy enfocado en eso. Mi vida es hacer música, levantarme, tocar, pensar una idea para siempre estar inspirado por también tocar con más gente y que se muevan cosas, que circule distinta energía. Si te quedas en una misma cosa te vuelves una caricatura de ti mismo y es la única historia que puedes contar”, señala Jay de la Cueva.