IMPULSO/ Agencia SUN
Ciudad de México
Suspendido de manera oficial desde hace dos años, el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro parece ir directo al baúl de los recuerdos. La llegada de Donald Trump limitará significativamente la inversión física del país, mermando aún más las posibilidades de retomar el proyecto ferroviario que impulsaría la logística y la actividad empresarial de la región.
El director general del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Querétaro, Ricardo Ortiz Estrada, es menos pesimista, pero reconoce que en el corto plazo no hay muchas posibilidades de reactivar el proyecto, que implicaba 43,579 millones de pesos (mdp) de inversión.
“Hay mucha cuestión financiera. Si para 2017 vamos a tener una situación un poquito más restringida a la que, inclusive, hubo en 2016 —señaló a Manufactura días antes de la contienda estadounidense—, hoy día no se tienen las condiciones para llevar a cabo este tema”, reconoció.
Marco Medina, analista del banco Ve por Más, coincide en que las condiciones actuales podrían postergar su reactivación. “Las finanzas públicas han tenido cierta presión y el entorno para la construcción de infraestructura no ha sido del todo el óptimo”, dice.
Según el Análisis Costo-Beneficio del proyecto, alrededor de 27,000 personas usarían el Tren de Alta Velocidad (TAV), mientras que 18,000 autos particulares podrían dejar de circular diariamente sobre la autopista 57 México-Querétaro.
“El tren sigue en stand by… es un proyecto que a todo mundo favorece por el tema de la saturación de vehículos. Seguramente hubiera sido un caso de éxito porque tenemos la vía más transitada del país”, señaló Ortiz Estrada. (Manufactura.mx)
